Dando un paseo por blogs amigos, me he encontrado con esta iniciativa de Ana, de la que me acabo de enterar, pero no he podido resistirme a participar. Allí dejo las reglas, el avance del relato, y mi aporte, que está al final.
Las Reglas (copiadas a Ana):
Yo comienzo en mi blog un relato con las primeras 6 líneas (aproximadamente). El primero que pase por aquí y le apetezca seguir el relato tendrá que decirlo en uncomentario para que todos lo sepamos (con la dirección de su blog) y copiar mis 6 líneaspara hacer un post con ellas y añadir 6 líneas (aprox.) más a su invención que tengan que ver con lo anterior. El único requisito es que diga de qué blog ha cogido el texto anterior y que explique el juego. De la misma manera otra persona tomará esas 12 líneas que se llevará a su blog y tendrá que cumplir los mismos requisitos. Así sucesivamente hasta 20 personas, es decir, el número 20 es el que termina el relato. Cuando se acabe recopilaré todo el relato y lo expondré aquí hablando de todos los participantes, así nos conoceremos todos un poco más y seguro que descubrimos nuevos blogs. Además crearemos un relato divertido hecho por 20 personas diferentes.
Eso sí, por favor, que queden claras y distinguidas las partes del relato (si queréis cada uno que le ponga un color distinto) para saber cuándo llegamos al número 20. (si es que llegamos...)
El Relato (el último parrafo es el mio):
Se había despedido de él con una sonrisa de quinceañera en los labios, el corazón latiendo con fuerza, los ojos brillantes, y una sensación de paz que no se correspondía con la tarea que tenía que haber realizado. Mientras se alejaba de aquella casa, las imágenes de la noche que acababan de pasar juntos le venían como destellos a la mente. Todos los movimientos, los susurros, las caricias, las risas, todo había sido fascinante, no lo esperaba, no eran los sentimientos que debía llevarse de aquel encuentro. Golpeó en el suelo con su bota para borrar las imágenes y logró recordarse que a ella la pagaban por matar. La próxima cita era dentro de tres días, esta vez no podía dejarse llevar, tenía una misión que realizar. Ana
Se odiaba por no haberlo hecho. Por haberse dejado seducir y no estaba dispuesta a que volviera a ocurrir. Se quedó toda la noche en blanco pensando lo que tenía que hacer y cómo lo iba a hacer. Tragó saliva, saco el arma, la abrió, miró el cargador.. estaba vacío, lanzó un disparo al espejo donde se estaba reflejando... “te odio” se dijo a si misma.... “te odio”.. “lo has complicado todo. Ahora tienes que solucionarlo..."... Guardó el arma en el cajón de la mesilla, se tumbó en la cama e intento dormir. El tiempo se acaba.... Un continuo tic, tac retumbaba en su cabeza... Alma Máter
Debia completar su mision. Su entrenamiento deberia ayudarla a quitar de su mente y su corazon aquella noche y cumplir lo encomendado. Ya han pasado tres dias de aquello y aun tiembla al recordarlo. De todos modos, aquello seria una relacion imposible de continuar, su estilo de vida, su trabajo no se lo permitiria. Preparo el arma y la escondio en su espalda, recogio el cabello en una coleta y se disponia a salir a hacer su trabajo, cuando escucha pasos y de pronto la puerta se abre violentamente... Cheli
Sus ojos están a punto de salirse de las órbitas cuando ve aparecer en el umbral de la puerta al hombre que ha de matar. No necesita pensar qué hacer. En un movimiento fugaz, su mano empuña el revólver, apuntando a la cabeza del que ha de convertirse en su víctima. Su muerte será un paso más hacia su liberación, hacia la posibilidad de tener una vida normal algún día.
El hombre tarda unos segundos en reaccionar. Su mirada pasa del oscuro ojo del cañón del arma a los fríos ojos de ella, preguntándose si no se ha vuelto loco. Con la mano se coge el costado, bajo la chaqueta.
-¿Carla? -dice con voz inexpresiva, llena de incomprensión.
Ella no reacciona ante el nombre, no es el suyo, ni siquiera el que perdió hace ahora tanto tiempo, en otra vida y otro lugar.
El hombre cae al suelo antes incluso de que apriete el gatillo. La contempla con ojos vidriosos que ya no pueden verla. La chaqueta se abre, y queda al descubierto una gran mancha de sangre, contrastando con la blancura de su camisa. Ella mira el arma, fría en sus manos. No es ella la que le ha producido aquella herida. Anto
Miles de veces había pensado en que llegaría este momento. El momento del arrepentimiento. Le habían enseñado y había aprendido con sangre, sudor y lágrimas que debía ser dura: "no sentir, no sentir, no sentir", ese era su tantra de los últimos 3 años. Pero, una vez más, el destino quiso que se mezclaran sentimientos con trabajo. Otra vez se dio cuenta que se volvían a mezclar el escalofrío del amor con el escalofrío de tener la sangre fría para apretar el gatillo. Pero esta vez no ha sido ella. Y eso aún la confunde más.
Recoge al hombre con todas sus fuerzas, y se prepara para cargar con él en el ascensor, meterlo en el coche y buscar una explicación a las últimas doce horas. Cactus Girl
Ha llegado al garaje del edificio y a pesar de que hace una noche fría, nota como el sudor empapa su ropa.
Le cuesta introducir el cadaver en el maletero. Con las manos sudorosas, retira el flequillo de su cara. Abre el coche y tira la pistola en el asiento trasero.
Enciende el motor e intenta salir del garaje despacio pero sin pausa, no quiere llamar la atención. Un coche entra e intenta cubrir su rostro con la mano. La luz de sus focos la iluminan.
Una vez en la calle, no sabe a donde ir, que dirección tomar. No tenía un plan B. No contaba con una situación así.
Los rayos de la luna apenas iluminan. La lluvia ha empezado a caer suavemente.
- Bien -se oye decir a sí misma- si yo no he sido............... ¿quién ha sido?
No me habían dado plazo para hacerlo, pero se ve que tenían ganas de narices de quitarselo de encima. Aunque................. eso ................. significa que me estaban controlando..............
No entiendo nada. No...................... puñetasssssssssssss ¿dónde va ese loco? Es que ¿no ha visto el semáforo en rojo? Seguro que va ciego.
Piensa en la última noche que pasó con el individuo. No estaba bien mezclar trabajo con sentimientos. No, no lo está -se dijo-
Pero aún así, lo iba a hacer. Si, lo iba a hacer. Haría ese último trabajo. Él sería un recuerdo, un recuerdo que le trajo otro recuerdo de un pasado ya tan lejano que pensó que estaba olvidado así como el dolor que la dejó.
Uffff ¿A dónde voy? ¿Qué voy a hacer con el cadaver? ¿Por qué me lo he tenido que llevar si yo no he disparado?
Mira su reloj. Son las cuatro de la mañana. Algo tengo que hacer. Tendré que llamar a Don......... X por telefóno y decirle lo que ha pasado. Bardinda.
Busco nerviosa en su bolso, el móvil tenía que estar en el. Se maldijo por llevar tantas cosas, después de revolver una y otra vez optó por vaciar el contenido del mismo en el asiento de al lado. No estaba el móvil, se mesó nerviosa la melena ¿Donde lo había dejado? Intento poner orden en la secuencia de los hechos, todo sucedía demasiado deprisa y no se sentía capaz de recordar con precisión.
Vio una letrero de neón azul, se trababa de un bar y estaba abierto, detuvo el coche frente a la puerta y se dirigió hacía el con la idea de tomar un café que la despejase y al tiempo ganar un poco de tiempo para pensar.
El local disponía de varias mesitas estilo Thonet con sillas a juego este detalle la hizo sentir cómoda al mismo tiempo que se preguntaba que ante semejantes circunstancias pudiese reparar en este detalle, sin embargo se sentía más liviana por ello, se sentó en una de ellas, miró a su alrededor y vio a dos parroquianos sentados en la barra que charlaban animadamente entre ellos y con el camarero, no habían reparado en su presencia. Se trataba de dos chicos jóvenes y por la conversación parecían estudiantes que salían de una biblioteca cercana donde habían estado estudiando para los parciales del trimestre, sonaba una balada de Carole King, It’s too late, sonrío con ironía, sin duda era demasiado tarde.
El camarero se acercó a ella y preguntó que quería tomar.
-Un café solo por favor- respondió ella.
Le gustaba aquel lugar y aspiró el aroma del café, no quería pensar en el contenido del su maletero, no podía. Wendy
Se llevó lentamente la taza de café a los labios sin apartar la mirada de aquél camarero; le resultaba familiar. Bruscamente, soltó la taza cuando apenas se había mojado los labios. El camarero esquivó su mirada, y caminó hacia la cocina en un intento de disimular. Parecía proclamar a los cuatro vientos sus pensamientos: "La muerte de tu enemigo es el camino más corto hacia la gloria". Casi de un salto llegó al aseo. Abrió la puerta del baño de señoras y entró. Encendió la luz y, tras unos segundos, tiró de la cadena del water. Después, pausadamente, manejó el picaporte con maestría, haciendo el mismo ruido que hace un gato cuando camina por la hierba acechando a su presa. Se introdujo en el aseo de caballeros y observó la estancia. La ventana podía ser un hueco perfecto para la huida, no quería ser la siguiente víctima. Esperó un rato hasta que notó cierto nerviosismo al otro lado de la puerta, en el bar. Si la buscaban directamente en el aseo de señoras, le daba tiempo a huir, pero tenía un riesgo del cincuenta por ciento de ser atrapada... aunque quizá el hueco de la ventana fuese suficiente.Manolo García
Ante la imposibilidad de salir de aquel cuarto de baño que cada vez la ahogaba mas, no pudo evitar un flash de su memoria, las imágenes recorrían su mente a velocidades inimaginables, nombres: cientos de nombres, miles de nombres la llamaban con letras que no coincidían al suyo, ¿ Cuantas juanas y marias habían sido sus homónimos por un leve transcurso de tiempo?, y entonces de nuevo las imágenes de cuando empezó todo: del primero que murió por su causa, del pobre diablo que se suicido por su amor y que sin quererlo marcó el resto de su vida ASESINA le gritaba la madre del chico cada vez que la veía pasar, ASESINA le gritaban compañeros de clase, y ella: joven e influenciable decidió que lo seria, que ya estaba bien de llorar por una muerte que no causó, que desde ahora no lloraría en absoluto por las que si provocaría. Un movimiento de flequillo, un cristal roto y un exceso de silencio la trajeron de nuevo a la realidad, al bar, al camarero y al cuarto de baño... Angie
Lo que estaba claro es que quedarse ahí no era seguro. Sabía que algún día se toparía de frente con su pasado, pero no esperaba que fuese tan pronto, y mucho menos en un momento tan inoportuno con un cadáver en el coche...
Al camarero lo conoció en su vida anterior, cuando todavía no se llamaba Carla, cuando todo se le complicó.
Sabía que de un momento a otro empezarían a sonar sirenas de policía, y que para entonces ya sería demasiado tarde, así que abrió la ventana, y aunque con cierta dificultad, logró salir.
Fue entonces cuando vio a un grupo de adolescentes borrachos intentando abrirle el maletero. ¿Pero es que van a venirme todos los problemas seguidos? ¡Primero el móvil, luego el camarero, y ahora estos chavales! ¡Como lo abran si que estoy acabada!
-¡Maldita sea! ¿No os han enseñado educación en vuestra casa? Irune
Desesperada, saca el arma y los apunta con ella, disfrutando por una milésima de segundo su expresión aterrada. Hace señas inncesarias para que se alejen del coche, porque ellos ya han empezado a correr en dirección contraria, internándose en la oscuridad.
Miró tras ella, y sus ojos se encontraron por un momento con los del camarero, que había salido a la puerta, el que la conoció cuando aún llevaba la piel intacta, y no en jirones, como ahora. Le pidió con la mirada que no dijera nada, que si guardaba algún recuerdo bueno de ella, que callara. No estaba segura de si le haría caso, y no tenía tiempo para quedarse a averiguarlo, las sirenas se oían ya, y tenía aún mucho que descubrir.
Subió al coche y arrancó a toda velocidad, recitando entre dientes el número de la única persona en el mundo en quien aún podía confiar, y que estaba segura, le ayudaría a salir de ese embrollo.
Una vez que se encontró lo bastante lejos del lugar, segura de que no la seguían, aparcó el coche junto a una caseta telefónica, y rebuscando en sus bolsillos encontró un par de monedas. Sin pensarlo, marcó los dígitos, y su respiración se agitó aún más al reconocer la voz al otro lado.
Bravo Aglaia, le has echado un buen capote a la pobre Olga, espero que la ayuden desde el otro lado del teléfono.
ResponderEliminarBesos.
Olga nooo, Carla!
ResponderEliminarBueno a ver si el del teléfono es quien ella espera, está muy bien.
Un beso
Me sigue gustando la continuación del relato. Seguid así y a ver cómo termina todo, entre todos está quedando muy bien.
ResponderEliminarAunque yo había pensado otra cosa para el camarero... pero ahí está el juego, ¿no?
Saludos!!!
Que buen giro.
ResponderEliminarOstras!!! cómo está!!!.... me está encantanto...
ResponderEliminarMe ha encantado el nuevo enfoque!!
ResponderEliminarEs un placer leerte!
Un abrazo
Que buena que está quedando, escribes genial!!!
ResponderEliminarGracias por traerte mi regalo!!!
Buena semana!!!
Bijoux Roos
Esto del relato es un sinvivir jajaja
ResponderEliminarTe ha quedado fantástico. A ver si es verdad que alguien le echa una mano a esa mujer.
Un saludo
Muy bien! Está quedando genial.
ResponderEliminarPero yo no me animo jaja.
Besos.
Madre mía, esto tiene más miga que Los Gavilanes..
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Un abrazo
Cada vez se pone más interesante.
ResponderEliminar¿Quién sigue ahora? ¿será quien ella espera quien coja el teléfono?
Un saludo
¡¡Quien será al que está llamando!!
ResponderEliminar¡Que interesante se pone esto!
Aglaia...nena la que se está liando...como me gusta y como me alegro que todo fluya así de bien...no sabeis como me gustaría tener una mínima parte de vuestro talento....snifff, sniffff,
ResponderEliminaroye cuando esté el realto acabado...se podrá convertir en una mini-serie y subirla a Youtube!!!jajaja!!! ARTISTAS que sois todos unos ARTISTAS!!!!
besitos!!!!
Genial!!!!
ResponderEliminarEspero que haya otros suceesivos a los que me apuntaré.
Wendy, a ver si la ayudan a la pobre Carla, como dice Ana, que con esto de andar de blog en blog a una se le confunden hasta los nombres ;)
ResponderEliminarCreo que si la hubiera continuado, lo enredaba más, pero lo bueno es que alguien más toma la posta y cambia la perspectiva, así que puede pasar cualquier cosa. Me muero por ver el trabajo terminado.
Besos.
Ana, gracias por la iniciativa, y el trabajo que te has hechado encima, eres un sol.
ResponderEliminarY eso, a ver si lo ayudan o las cosas no salen como piensa; tengo una mente un poco retorcida, la verdad.
Besos.
Manolo, que cosa más genial esta, jamás se me habría ocurrido, la cosa está quedando fenomenal, me encantan esos giros de acuerdo a la perspectiva a de quien escribe.
ResponderEliminarSi, lo del camarero ya fue a gusto personal, es lo bueno de esto, que uno no sabe qué puede pasar porque todos pensamos distintos, y allí está la sorpresa.
Saludos.
Flac_k, es un giro de los muchos que he visto, y que van a continuar; ya lo quiero leer completo, me hace una tremenda ilusión.
ResponderEliminarBesos.
Alma máter, si, estos giros y vueltas de tuerca la agarran a una con la guardia baja y no sabe qué esperar; ya me paso al blog de Ana para ver si están continuándolo y qué ha pasado.
ResponderEliminarBesos.
Elvira, linda, tú siempre allí tan divina, gracias por leer.
ResponderEliminarEsta es una iniciativa genial, y como no le doy todavía a las manualidades, pero todavía, que ya aprenderé, es genial esto de participar en la escritura.
En la entrada, yendo al blog de Ana, ves la continuación para que te enteres en qué termina.
Besos.
Roos, muchas gracias por leer, y las lindas palabras, esta ha sido una iniciativa genial, me ha encantado participar y me alegra que te gustara la idea. Al final, puedes pasar por el blog de Ana, que dejo el enlace en la entrada, para que te enteres en qué termina todo esto.
ResponderEliminarGracias por tu regalo, quedó divino, una linda semana para ti también, besos.
Anto, tienes toda la razón, porque este relato me tiene en vilo, como una no sabe lo que pasa por la mente de los otros, ni idea de en qué termina; eso es lo genial del juego.
ResponderEliminarMe encantó tu aportación, y me alegra no haber quedado tan mal ;)
Gracias por estar por aquí, ya me paso por tu casa, besos.
Luciana, qué bueno que te has pasado, a ti que te gusta tanto la lectura seguro que disfrutas con esta iniciativa; cada mente es un mundo y eso se ve en lo que va saliendo. Vamos, tal vez te animas, creo que falta gente, y si no, coge valor para el siguiente, no hay límites, ya lo creo que harías un excelente trabajo ;)
ResponderEliminarBesos.
Cactus Girl, sí, mujer, qué novela ni qué novela, aquí con tanto giro, no sé qué será de la pobre mujer.
ResponderEliminarVa fenomenal esta mezcla de ideas, a ver en qué termina.
Besos.
Bardinda, ¿Sabes que yo pensaba lo mismo? Quién le va a contestar el teléfono, que si lo siguiera, tengo una idea clara, pero como no es así, me paso ya donde Ana a ver quien lo ha continuado para saber por dónde se fue, lo genial de esto ;)
ResponderEliminarGracias por pasar, besos.
Irune, totalmente de acuerdo, que esto está más que interesante, y me tengo que pasar por tu blog a dejar un comentario decente, porque me encantó tu parte, que allí empalmé, con el escape.
ResponderEliminarA ver en qué termina, muchos besos.
Anakonda querida, a mi también me ha sorprendido al coherencia y la fluidez, y mira que llegué tarde así que estoy más que feliz de ver cómo va encajando la cosa, increíble.
ResponderEliminarSeguro que tú también podrías, vamos, anímate, que estamos entre amigos. No sé si ya está terminado, tengo que pasar con Ana a ver, pero si no fuera así súmate, o a la siguiente, verás como te sale sin pensarlo, lo lindo de la escritura.
¿Miniserie? ¿porqué? A ver quien hace videos, sería muy divertido.
Besos miles, linda.
Tracy, por la aceptación de este, seguro que habrán más eventos, y tienes que apuntarte, seguro que sale algo más que bueno con tu aporte, tan lindo que escribes.
ResponderEliminarEstaremos atentos, y a ver cómo acaba este lío, pobre mujer.
Besos.
Lo han seguido aqui
ResponderEliminarIrune, muchas gracias por el aviso, ya me he puesto a ello, y no puedo esperar por la continuación, ojalá que se una más gente.
ResponderEliminarBesos.
Enhorabuena a tí por alegrarte con la felicidad de Vargas Llosa... A mí por haber llegado tú hasta mí...
ResponderEliminarA mi querida Lady Darcy por tenernos a las dos como amigas... y ahora ya te sigo... no te escaparás "mujer compleja" como yo... como toda mujer... es lo bueno... no me gustan los números primos ni los naturales... prefiero los complejos... creo que los encierran en su ser a todos los demás.... ja, ja.
Bss, amiga.
Me alegra que te gustase mi parte 14. Bye bye
MariCari♥♥♥♥♥♥♥♥, muchas gracias por el comentario, nos ha alegrado tanto por aquí el premio a Mario, y estoy feliz de que sea también lo que sienten los latinoamericanos en general, es tan merecido el premio.
ResponderEliminarCuánto gusto no haberte espantado con mi perfil, a veces se me ocurre cambiarlo, pero luego me digo que esa soy yo, y mejor avisados, ¿no?
No ha nacido, creo, mujer que no sea compleja, y me encanta que tengamos eso en común, si la vida está llena de complicaciones, es bueno seguirla y disfrutarla así más.
Agradecida como no tienes idea por el detalle de seguirme, ya me iré yo a hacer otro tanto, que a una persona tan encantadora como tú vale mucho estar atenta :)
Besos miles, linda.