Este es un relato, si se le puede llamar así, muy cortito que escribí para una de mis más queridas amigas que espera pronto la llegada de su niña. Lo hice con mucha ilusión para ella, y para esa pequeña que llenará de luz este mundo muy pronto.
Cobijada entre los algodones más finos, rodeada por figuras de fantasía, la princesa más bella espera el llamado de la reina para ir a su lado.
Menea la cabeza, riendo, mientras juega con sus manitas, que se estiran, curiosas, tocando cada rincón de ese espacio supremo que la acoge.
Otea como un ciervo, y aguza el oído, atenta a cada sonido que llega a ese su rincón encantado; curiosa por esa melodía que no puede nombrar, pero que muy dentro de sí, asume que debe ser la más bella del mundo en el que vive su madre, la reina.
Tras mucho pensar, y sacar cuentas, sabe ya la hora precisa en que esos sonidos empezarán a retumbar nuevamente, y los espera ansiosa, inquieta, haciendo lo posible por permanecer muy tranquila hasta el momento exacto.
Y allí viene otra vez, la melodía que comienza con un cadencioso ritmo, que ya no le es ajeno; y se enrosca, abrazándose, mientras las notas, que así se llaman, inundan el espacio. Con los ojos cerrados, casi inmóvil, excepto por un suave balanceo inconsciente, se deja llevar, y sueña.
Sueña que está dentro de otro sueño, aún más hermoso, si cabe, en que ha tocado ya a esa reina de la que sólo conoce su voz; la misma que día a día le cuenta las historias más dulces, que le habla de un mundo lleno de magia que espera por ella para ser más mágico aún.
Y en ese sueño, la voz tiene un rostro, el más dulce que hubiera podido imaginar; y cualquier recelo desaparece, porque las manos que la acarician, esas que tocan cada parte de su cuerpo como si del tesoro más valioso se tratase, son como las mismas notas que oyera, cálidas y acogedoras.
La princesa despierta cuando la voz calla, y la melodía se agota; pero no le molesta, tan sólo estira los brazos, satisfecha, segura de que pronto se iniciará una vez más, hasta que llegue el momento en que ya no será necesario cerrar los ojos para encontrarse con esa a la que tanto ama, sin saber del todo bien lo que eso significa, conocedora tan solo de la maravilla que calienta su corazón.
No muy lejos, la reina sueña también, cesando su canto, contando las horas para la llegada de su princesa, segura de cuál será la primera palabra que saldrá de sus labios, a modo de arrullo, para darle la bienvenida.
Sofía.
Qué me hacés emocionar Aglaia!!!
ResponderEliminarLas cosas que escribís, si me encontrás en un momento de esos, me pongo a llorar, qué bonita y cuánto sentimiento que le pusiste!!!!!!
La futura mamá feliz me imagino!!!
Besos!!!
Ah!!!! Gracias por tus bellos comentarios que me alegran la vida!!!!!!
Roos
Claudita me encanta lo que he leído ...es maravilloso!!! te agradezco tu visita y te dejo muchos besitos.Me encanta que te hayas anotado en ese curso amiga!!!¡Bravo!!!
ResponderEliminarClaudia cariño...que bonito, cuanta dulzura desprenden tus palabras...
ResponderEliminarTe mando besitos
Me ha gustado mucho, cielo. Qué ternura por dios!!!.
ResponderEliminarHas escrito algo realmente maravilloso, tu amiga se sentirá muy orgullosa de tí, mi niña.
Enhorabuena Aglaia!!!.
Besotes.
Hermoso!!!
ResponderEliminarHermoso y tierno. La llegada de un bebé siempre nos llena de esperanza.
ResponderEliminarBesos.
Que cosa más tierna y bonita, has hecho un bello canto a la espera de una nueva vida.
ResponderEliminarEmocionante.
Un beso querída
aglaia,perfecto........
ResponderEliminares la vida y la esperanza en el vientre materno!!!!!!
segui escribiendo
beso
me gusta....
ResponderEliminarvendre a leer mas
creo, sinceramente, q es de los mejores relatos q te he leido.
ResponderEliminarme haces emocionar, hasta el vello erizado se me ha quedado.
muy bonito, muy íntimo.
besotes
Precioso. El amor entre una madre y una hija, incondicional. Luego ya vendrán los cabreos, claro, pero esos momentos son perfectos. Una sensación que siempre escapará a la imaginación de un hombre. Realmente bello, enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso
Roos, me alegra mucho que te gustara, salió así sencillito por el cariño que le tengo a mi amiga, y aunque no sé lo que es ser madre, me gusta pensar que así es "la dulce espera", que por algo le llamamos de ese modo.
ResponderEliminarYo feliz de tenerte siempre por aquí, amiga, un besote.
Tocaya querida, gracias por la visita, me encanta visitarte siempre que se puede, yo muy contenta.
ResponderEliminarMe alegra que te gustara este pequeño relato, se hizo con mucho cariño. Y el curso va genial, en un par de semanas empezamos con el pan dulce ;)
Un abrazo.
Anakonda, será que lo hice con tanto cariño que se nota, bien dicen que las cosas hechas con amor salen siempre bien.
ResponderEliminarMuchos besos para ti.
Mayte, gracias por pasar, siendo tú tan buena autora, es un orgullo que te haya gustado.
ResponderEliminarLo escribí con muchísimo cariño para mi amiga y su bebé que llega ya pronto, se merecen esa dulzura.
Muchas gracias por las lindas palabras, besos.
Cheli, qué bueno que te ha gustado tanto, gracias por esa palabra que dice tanto, un besote.
ResponderEliminarLuciana, muy cierto lo que mencionas, la llegada de un bebé es un milagro que sólo inspira ternura y esperanza.
ResponderEliminarEspero que esta criatura tan querida desde ya sea muy feliz.
Besos, espero que ya estés un poquito mejor de salud.
Wendy, qué lindas tus palabras, muchas gracias.
ResponderEliminarCreo que todo niño que está por nacer merece ser esperado así, con ilusión, felicidad y mucho anhelo, que llegue al mundo rodeado de amor; lo mío es una contribución microscópica para todo lo que le dará su familia.
Gracias por leer, linda, un besote.
Fiona, mi amiga querida, de eso se trataba, de esa esperanza por la nueva vida desde el primer momento, con mucho anhelo, y amor.
ResponderEliminarSeguro que Sofía será una bebé muy afortunada, desde ya se le quiere mucho.
Gracias por las lindas palabras, y espero leer algo de lo tuyo pronto, con esas hadas que mencionaste.
Mil besos, amiga.
Gamiel, muchas gracias por la visita, me alegra que te gustara el corto relato.
ResponderEliminarDe vez en cuando subo alguna cosita por aquí, ya ves que este es un blog muy ecléctico, hay de todo; será un honor tenerte por aquí de nuevo.
Besos, que tengas un lindo día.
Alma, qué hermosas palabras, muchísimas gracias. Ando tan metida entre fics y con tan poco tiempo, que a veces no puedo expresar todo lo que quisiera en originales, pero esta es una ocasión especial, y mucho.
ResponderEliminarMe alegra y honra que te gustara, eres muy amable.
Un besote.
Anto, muchas gracias por leer, es maravilloso que te gustara.
ResponderEliminarEl amor entre una madre y una hija es algo tan íntimo, tan grande, que yo, no siendo madre, casi me sentía intrusa escribiendo esto, pero el cariño puede más, y me atreví, porque ambas se lo merecen.
Lo de los cabreos vendrá, claro, sino habría que preguntarle a mi madre, pero el amor queda intacto hasta llegar a una complicidad difícil de entender.
Gracias por las palabras tan lindas, es un honor que te gustara.
Un beso también para ti.
De nuevo yo, para avisarte que mañana, pero no antes, pases por mi blog http://elcieloenloalto.blogspot.com
ResponderEliminarque tengo un regalo especial para vos!!!
Besos
Roos
Roos, ahora no podré dormir, con lo curiosa que soy :)
ResponderEliminarVale, haré un esfuerzo y soñaré con cosas bonitas, ya me tendrás mañana por allá.
Un beso, amiga.
bello, precioso, sentido desde tu alma hacia tu amiga enorabuena a tu amiga besitos gaviota
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita, Gaviota, me alegra que te gustara. Lo escribí con mucho cariño, es genial que se notara.
ResponderEliminarBesos, feliz fin de semana.
Aglaia querida, qué relato tan precioso que escribiste para tu amiga y su bebita, son afortunadas de tenerte.
ResponderEliminarDemuestras un gran talento, pues los relatos cortos a veces son más complicados, es muy bonito y debes seguir escribiendo que lo haces muy bien.
Me encanta el nombre Sofía, es uno de mis favoritos.
Un abrazote.
Princesa querida, gracias por la visita, me alegra que te gustara este pequeño relato, se hizo con mucho amor, por mi amiga y esta pequeñita a la que se le espera con tanto cariño.
ResponderEliminarTienes toda la razón en la dificultad de los relatos cortos, cuando escribía fics no podía detenerme, ahora voy aprendiendo que se puede decir mucho con pocas palabras, y es una de las cosas que más disfruto escribir.
Gracias por las lindas palabras, tengo tanto por mejorar...
Sofía es un nombre precioso, de mis favoritos, me dio mucho gusto enterarme de que mi amiga decidió llamar así a su pequeña.
Un abrazote de vuelta para ti también.