Hace tiempo que quería comentarles de esta miniserie, Sentido y Sensibilidad, producida por la BBC y emitida en el 2008, y al fin pude hacerme un tiempito.
Primero les diré que no tenía ni idea de que existiera; lo sé, vergüenza la mía, hasta que me atacó un fuerte crush por Dan Stevens (Downton Abbey, a ti te responsabilizo), y empecé a buscar sus antiguos trabajos. Casi me voy de espaldas cuando leí que había interpretado a Edward Ferrars en esta versión de la obra, y empecé a dar de alaridos por Twitter, a ver si alguien sabía de algún enlace para bajármela (no le digan nada al FBI, por favor).
Bueno, pues vino en mi ayuda una amiga, que es un encanto de persona y me envió una copia de la serie.
Así que a la primera oportunidad, la vi y debo decir que me ha gustado muchísimo. Es dificilísimo verla, y comentarla cuando soy súper fan de la versión de 1995, porque quien la haya visto, que serán muchos, sabrán que es una preciosidad de película y tiene un cast increíble, repleto de rostros conocidos y me costó al principio desconectar de esta y no comparar.
La vi dos veces para apreciarla mejor, porque en la primera me la pasé suspirando por Dan, que no está mal, es parte del encanto, pero con eso se te pasan algunos detalles, y además, salen un montón de actores conocidos. Para poner un par de ejemplos, apenas comenzaba y salía el actor que interpreta a Mycroft en Sherlock, y en lo que me reía por su pelo y eso, pues como que le quitaba un poco el ambiente al asunto. Y luego, descorazonada por las desgracias de las Dashwood, viene y se aparece Arthur Weasley, de Harry Potter, o el actor, bueno, y nada, otra vez a intentar ponerme seria.
En fin, que si no saben de qué va la cosa, les cuento.
Las protagonistas son las hermanas Elinor y Marianne Dashwood, que viven con su madre, la señora Dashwood, y su hermana menor, Margaret. Después de la muerte de su padre el patrimonio familiar pasa a su medio hermano, John Dashwood, único descendiente masculino e hijo de un primer matrimonio; la familia queda con casi nada y se muda a una casita en el campo que les ofrece un pariente.
Pero antes de mudarse, detalle importantísimo, Elinor, que es la hermana mayor, la sensata y discreta, conoce a Edward Ferrars, que es el hermano de su cuñada, Fanny, una mujer horrible, que hace todo lo posible porque no se relacionen, pero igual lo hacen porque se gustan apenas se conocen *insertar suspiros aquí, por favor*.
El problema es que Edward no se declara a Elinor, que tiene sus motivos, no es por falta de ganas y quedan en volverse a ver.
Bueno, cuando llegan a la casa que les ofrece el señor Weasley, perdón, Sir John, conocen al Coronel Brandon, uno de mis personajes favoritos, que se enamora de Marianne, pero como esta es, bueno, quizá demasiado soñadora y se deja llevar por sus emociones, pues mucho caso no le hace, y por el contrario, se enamora de Willoughby, un tipo todo encanto, y eso, que para mí sería señal inmediata para desconfiar, pero Marianne, como digo allí, es muy inocente.
Bueno, de aquí en adelante, para no adelantar mucho, si es que no conocen la obra, pues les diré que la historia sigue la vida de las hermanas Dashwood, sus penas, cómo van reconociendo sus defectos, el ver que no todo es lo que aparenta, y lo que a mí más me gusta, nos muestra los matices de sus personalidades, que pueden parecer muy opuestas, y en parte lo son, pero creo que señalar a Elinor como la sensata y a Marianne, como la sensible es un poquito apresurado; pienso que ambas tienen ciertos rasgos que no se ven así nada más, y en esta versión lo he podido apreciar muy bien.
La ambientación y la fotografía me han gustado muchísimo.
Como decía más arriba, me cuesta no comparar las actuaciones, pero he intentado ser justa y creo que todos hacen un gran trabajo.
Hattie Morahan, que interpreta a Elinor, no será Emma Thompson, pero creo que está fabulosa en el papel, me encanta la forma en que pese a verse siempre tan serena, tiene sus momentos en que se puede ver lo que verdaderamente siente, y adoro su lengua a veces bien afilada.
Idolatro la interpretación de Kate Winslet en la película, para mí ella siempre será Marianne, pero reconozco que Charity Walkerfield ha estado muy bien. Por momentos quería darle un buen sacudón para que dejara de hacer tonterías, y luego la quería abrazar, así que sí, ha sido una excelente Marianne.
Willoughby me cae fatal, y aquí, como me había comentado ya mi amiga que pasaría, pues me cayó peor. Es que siempre he pensado que es tan manipulador que sabe cómo engañarte al comienzo y que por allí hasta te resulta simpático, pero en esta versión he querido estrangularlo desde que apareció y no me ha dado nada de pena. En gran parte será porque el actor que interpreta al Coronel Brandon me ha encantado.
Y sobre eso, pues David Morrissey me ha dado un Coronel Brandon fascinante; que Merlín me perdone, pero creo que me ha gustado más que el de Alan Rickman (se agacha para evitar los tomatazos). A lo mejor es que al ser esta versión más larga se ha podido conocerlo un poquito más, o David lo ha hecho tan bien que me ha robado el corazón, no sé, pero me ha parecido genial.
Y para terminar, y no hacerla más larga, el motivo por el que me enteré de su existencia en primer lugar, Dan Stevens. Diré que me ha gustado muchísimo su interpretación (qué sorpresa), pero ojo que no es solo porque sea él, lo juro. Es que siempre me imaginé a Edward Ferrars así, con este carácter sólido, pero que debe cuidarse mucho de hacer lo que quiere porque está su honor de por medio; en eso difiere con el de Hugh Grant, que lo veía muy frágil de carácter, y no es que no me guste el actor, es que siempre relaciono cierta debilidad con él. Aquí me la he pasado suspirando por el Elinor/Edward, cuando en la película iba más por el Marianne/Coronel Brandon, que también me han encantado, pero los primeros se llevan las palmas para mí.
Bueno, creo que me he extendido un poquito; ya, más que un poquito, pero me he emocionado. Así que les recomiendo muchísimo que la vean, se lo van a pasar súper bien.