FELIZ DÍA DE LA MUJER

No estoy tan orgullosa de ser mujer como de mi condición de ser humano, pero es verdad que a veces, especialmente en días como este, en el que no faltan los recordatorios de lo genial de mi sexo, me emociono mucho al pensar no en mí, porque no creo haber hecho nada particularmente especial, sino en las millones de increíbles mujeres que desde el inicio de los tiempos han luchado por igualdad, por sus creencias e ideales.

Hoy quiero desear a todas las mujeres del mundo un hermoso día, porque se lo merecen, porque creo que cada una tiene un mérito increíble; sé que hay madres, profesionales, estudiantes, o todas las anteriores, y me quito el sombrero ante ustedes, amigas, porque no es fácil avanzar en el día a día y además darse el tiempo para disfrutar de tantas cosas que muchos otros dejan de lado, el buscar esos espacios que nos hacen felices.

Se me ocurren montones de canciones y películas relacionadas con la lucha de la mujer, pero una de mis favoritas es Iron Jawed Angels, con Hilary Swank, que creo solo salió para la televisión. Recrea la historia de Alice Paul, una mujer comprometida con la lucha por el voto femenino que puso contra las cuerdas al Presidente Woodrow Wilson reclamando, a las puertas de la Casa Blanca, lo que el Gobierno de los EE.UU. ya había autorizado: la XIX Enmienda a la Constitución por la que se reconocía el derecho de la mujer a votar.

Fueron tiempos de protestas en la calle, desfiles y huelgas de hambre. Alice Paul y sus correligionarias llegaron a ser encarceladas y alimentadas a la fuerza antes de que el presidente Wilson aceptara poner en marcha la XIX Enmienda y dar fin a la lucha que habían mantenido generaciones y generaciones de mujeres.

Es una hermosa película, y la parte que les voy a dejar es mi favorita, porque es increíble ver a estas mujeres que son tan distintas entre sí y al mismo tiempo tan parecidas. Pensar que debieron pasar por el horror de la cárcel injusta por sus ideales me conmueve muchísimo. Esta escena en particular es dura, pero las luchas casi siempre lo son; ojalá que si no la han visto, se animen.