29 mayo 2014

TINTA RUSA: TATIANA DE ROSNAY



Después de tres años del inesperado éxito internacional de su primera obra, basada en el misterio de sus orígenes familiares, Nicolas Duhamel no ha conseguido escribir ni una sola línea de su segundo libro. De ser un joven sin rumbo en la vida ha pasado a convertirse en un vanidoso escritor obsesionado por la fama que ha dejado de preocuparse por su familia y sus amigos.

Ahora todos, incluida su agente, le preguntan cómo va su nuevo libro y Nicolas no deja de mentir. Con la intención de alejarse para encontrar de nuevo inspiración viaja con su novia a Italia para pasar unos días en un lujoso hotel de la Toscana. Pero durante un fin de semana en el que espera encontrar paz y tranquilidad Nicolas deberá hacer frente a peligros y secretos que pondrán en juego su futuro.



No estoy segura de qué me llevó a comprar este libro, tan solo recuerdo haber leído algún comentario acerca de él y el nombre se me quedó grabado; ni siquiera me fijé del todo en su sinopsis, fue más bien una de esas compras por instinto; y estoy muy agradecida con mis instintos y con esa persona que la recomendó, porque lo he pasado muy bien con esta novela, mucho mejor de lo que esperaba.

No había leído nada de Tatiana de Rosnay antes; sé que tuvo mucho éxito con La llave de Sarah, pero esa novela todavía no llega a mis manos, si bien lo hará pronto, o eso espero.

Cuando llevé a casa Tinta rusa, leí a profundidad la sinopsis y me di cuenta de que la historia prometía, y mucho. Un autor que debuta con una novela y se convierte de pronto en un súper ventas, el niño mimado del mundo literario; tiene millones de admiradores, los agentes literarios le ofrecen el oro y el moro porque firme con ellos, le prometen fantásticos anticipos por su nueva novela... El problema es que no hay una nueva novela. Nicolas Duhamel se encuentra en un estado de bloqueo absoluto y en gran medida auto inducido. ¿Qué pasó con él? Pues que se dejó seducir por la fama, los aplausos y está más pendiente de lo que piensan las personas de él, de los "me gusta" en Facebook y los seguidores en Twitter, que en ponerse seriamente con su nueva historia, una que aún ni siquiera ha empezado a bosquejar.

De modo que Nicolas Duhamel, o Nicolas Kolt, como se hace llamar, y cuando lean la novela sabrán por qué, decide darse una escapada a un destino paradisíaco con el fin, según él, de empezar  la nueva novela que tanto le reclaman. Sin embargo, durante los días que duren su estadía en este lugar, Nicolas se va a enfrentar a los recuerdos y las consecuencias de haberse convertido en una persona tan vana y egoísta. 


La autora nos presenta dos tramas que corren hermanadas en paralelo. Por una parte, tenemos la historia presente de Nicolas; podemos saber lo que piensa este escritor un poco descentrado, perdido en su propio laberinto y que con sus acciones nos va mostrando a un ser que se encuentra en una encrucijada de su vida y va tomando decisiones que le afectan tanto a él como a quienes le rodean. Su obsesión por las redes sociales, de las que es prácticamente esclavo, su continua derrota ante la procrastinación y sus remordimientos son el pan de cada día. Pero no crean que sus demonios no le encontrarán, será en este lapso de tiempo cuando tendrá que enfrentarse a ellos. 

La segunda trama nos presenta al joven Nicolas, el muchacho un poco inocente que no aspiraba a ser escritor, y que, por circunstancias de la vida, se vio de pronto en la necesidad de conocer los secretos que rodean la identidad de su padre fallecido, ya que por una inverosímil ley dictada en Francia debe probar que es un ciudadano de ese país. Se entera entonces de muchas cosas que en su momento jamás se planteó, como el origen de su padre, distinto al que imaginaba, así como los muchos secretos que rodean a su familia. Es entonces, con el fin de canalizar toda esta avalancha de sorpresas, que se lanza a escribir una historia y esta de pronto lo convierte en un escritor aclamado que debe sobrellevar una fama para la que no está en absoluto preparado. 

Tinta rusa está plagada de secretos que se van develando cuando menos lo esperas, una buena cuota de suspenso, y sobre todo nos encontramos ante un caso muy particular e interesante, como es el ser un escritor exitoso en nuestros tiempos, qué papel juega la modernidad en el proceso de creación y hasta qué punto puede llegar una persona por aferrarse a lo que es más fácil, pero no necesariamente lo mejor.

El final es en cierta medida inesperado y me parece que es el ideal, una buena forma de cerrar una etapa de la vida de nuestro protagonista y preguntarnos qué puede ser de él en el futuro. Si no se han animado aún con este libro, se los recomiendo mucho, estoy segura de que no los defraudará. 


21 mayo 2014

UN VIAJE POR LA LIMA LITERARIA



La "movida" cultura limeña es a veces poco difundida, aunque no por ello resulta escasa, en especial actualmente en que cada vez se habla un poco más acerca de ella y nos encontramos frente a iniciativas fantásticas como el Mapa Literario de Lima. Hace meses leí acerca de esta novedad, pero no ha sido hasta hace unos días que me empapé acerca del tema gracias a que tuve la suerte de formar parte de una de las visitas guiadas para seguir esta maravillosa ruta literaria de mi ciudad.

Dos jóvenes y talentosos estudiosos y amantes de la literatura peruana, Kristen Best y Renzo Farje, se encargaron de la elaboración de este mapa, sumiéndose en la investigación detallada de los muchos espacios que alguna vez albergaron el corazón de las letras limeñas. Gracias al apoyo de la Casa de la Literatura Peruana, lograron crear este mapa y ponerlo al alcance del público para que así todo aquel que desee hacerlo pueda conocer Lima y descubrir cada rincón lleno de historia, muchos de los cuales hemos visto durante toda nuestras vidas, pero de los que desconocíamos su historia.



Con una hermosa reliquia familiar de los organizadores para llevar en el recorrido las  obras inspiradas en la gran Lima, tres guías y una tremenda sed de conocimiento, se inicia la aventura.



¿Cómo iba siquiera a adivinar que en el edificio que alguna vez albergó la Oficina de Correos y Telégrafos de Lima se produjo la famosa quema de libros? Confieso que pese a su fama sabía muy poco del tema, y cuando me enteré de que en la década de los 60´s un gobierno temeroso y timorato autorizó que se quemaran libros por no encontrarlos acordes con sus ideas sentí tanta pena y vergüenza ajena al saber que algo así se produjo hace tan solo unas décadas en mi ciudad... Definitivamente es un hecho que debería ser más difundido, y así evitar que se repita. 



Una linda parada del recorrido, que además ahuyentó a los terribles fantasmas cargados de antorchas, fue el conocido Jirón de la Unión, que ahora es un centro comercial de la ciudad, pero que alguna vez fue parte primordial de la Lima cultural. Allí se encontraba el Palais Concert, una casona hermosa e impresionante, todo un foco literario donde se reunían escritores, editores y todo aquel que amara las artes en la ciudad. Hay una frase conocida que recuerdo haber escuchado por primera vez en la escuela que se le atribuye al magnífico escritor Abraham Valdelomar, quien según cuentan, dijo: "El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert, soy yo". Era un hombre extremadamente modesto, como podrán imaginar...



Otro punto interesante que tiene cierta aura cargada de nostalgia, es el que fuera alguna vez el centro de operaciones de uno de los más conocidos y respetados editores que alguna vez conoció Lima, Juan Mejía Baca, un hombre amante de las letras que publicó a grandes autores peruanos de su época y que fue también Director de la Biblioteca Nacional. Ahora, en ese lugar, funciona un restaurante, de allí que el verlo pueda resultar un poco triste, pero aún así creo que mientras las personas sepan que estuvo allí, conserva su magia intacta.



El recorrido continúa por plazas, esquinas y barrios donde tuvimos la oportunidad de conocer un poco más acerca de los lugares que alguna vez albergaron, de los ilustres visitantes que recorrieron el mismo camino y a quienes todos de alguna u otra forma admiramos.

Al final, llegamos a un lugar al que considero un pulmón de la literatura en mi ciudad, el Jirón Quilca, donde se encuentra una asociación de libreros maravillosa que conforman la librería más grande del Perú, donde se pueden encontrar una gran cantidad de obras de todos los tiempos, y hurgar entre sus muchos montones para encontrar verdaderos tesoros. Desde luego que me traje un par para casa una vez que terminó el recorrido... Como comprenderán, estaba tan emocionada por llegar al fin de la aventura y tan ansiosa por sumergirme en mi búsqueda que fue el único lugar del que no tomé fotografías, pero me permito tomar un par de la red para mostrarles el lugar y puedan hacerse una idea de su encanto.




Bueno, obviamente lo pasé fantástico y estoy muy agradecida por la oportunidad que da la Casa de la Literatura para que quien lo desea y quiera formar parte pueda vivir también esta experiencia que ningún amante de los libros se debe perder. Según comentaban los guías e impulsores del mapa, lo que buscan es que esta ruta pueda ser difundida al máximo y en verdad merece que así sea; espero que muchos peruanos se animen a formar parte de la iniciativa, y para los amigos del extranjero, que sé muchos pasan por aquí, si alguna vez se animan a conocer Lima, la gris y cargada de historia, se den una vuelta por el Centro, mapa en mano, para que puedan también conocer esta parte vital de nuestra cultura.

Para terminar, me gustaría compartir con ustedes un poema de Francisco Campodónico, con el que se da inicio al Mapa Literario; no lo conocía y me pareció hermoso. 

Esta es una 
Imprenta
Encrucijada de la Civilización
Refugio de todas las artes
contra los estragos del tiempo.
Armadura de la verdad contra
las insidias de la murmuración.
Clarín incesante del comercio.
Desde este lugar vuelan
al mundo las palabras, no para
desvanecerse como las ondas del
sonido ni para variar como el 
pulso del escritor, sino para quedar
fijas eternamente una vez
verificadas y corregidas.
Está Ud., amigo, en terreno sagrado:
Esta es una
Imprenta


12 mayo 2014

LOS HERALDOS NEGROS: CÉSAR VALLEJO



No acostumbro compartir mucha poesía por aquí y no es porque no me guste, al contrario, es un género admirable y que disfruto, pero tengo esa costumbre de dar todo por sentado y asumir que es poco lo que tengo para contribuir en ese género, ya que mis poetas favoritos son bastante conocidos. Aún así, hoy quiero pecar de poco original y compartir a un autor maravilloso, extremadamente talentoso y con una vida admirable, pese a lo corta que fue. Además, siento un aprecio particular por él ya que fue uno de los poetas peruanos más representativos de su época y ha pasado a la inmortalidad como el hombre que tuvo el genio para plasmar en sus versos los sentimientos humanos más profundos.

César Vallejo nos dejó pronto, apenas pasados los cuarenta años y poco más, pero en el poco tiempo que estuvo con nosotros, publicó una serie de escritos impresionantes. Mis favoritos son sus poemas, y si tuviera que quedarme con uno, ese sería Los Heraldos Negros, perteneciente a uno de sus primeros poemarios, publicado en Lima en 1918 con el mismo nombre. Creo que lo que más me atrae de este poema en particular es que toca una fibra sensible del ser humano, una que todos compartimos, independientemente de nuestros lugares de origen y nuestras circunstancias. ¿Quién no se ha cuestionado su existencia? El por qué estamos aquí, el significado del dolor y esos golpes a los que nos somete la vida una y otra vez sin que lleguemos a comprender del todo las razones. Y al final nos quedamos con esa sensación de que, sin importar cuánto pensemos en ello, es poco lo que sabemos.  

Comparto entonces este hermoso poema, para que lo disfruten una vez más quienes ya lo conocen y, quienes no, se animen a descubrir la obra de este bardo inmortal. Además, dejo el video en el que podrán oír la lectura del poema en la voz de un talentoso artista nacional, Manuelcha Prado.



Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma. ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son. Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Estos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre. Pobre. ¡Pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.


Hay golpes en la vida, tan fuertes. ¡Yo no sé!


05 mayo 2014

BODAS DE ODIO: FLORENCIA BONELLI



En 1847, don Juan Manuel de Rosas gobierna la Confederación Argentina desde Buenos Aires con mano férrea. Algunas provincias se alzan en su contra y forjan una alianza con el fin de derrocarlo.

En esa época de conflictos sangrientos, lealtades e intrigas, la joven Fiona Malone sólo espera enamorarse, como lo ha hecho su amiga Camila O’Gorman. Pero un apuesto y enigmático hombre, don Juan Cruz de Silva, perteneciente al círculo íntimo de Rosas, se cruzará en su camino para desbaratar sus planes.



Me gusta la novela romántica tanto como la histórica; creo que son mis géneros favoritos, y si me juntan ambos de forma tal que se complementen a la perfección, no puedo ser más feliz. Eso es algo que logra sin problemas Florencia Bonelli, la autora argentina que tanto escribe de romance histórico como contemporáneo y que se desenvuelve muy bien en ambos ámbitos. Es más, creo que acaba de incursionar en la literatura juvenil, aunque me temo que aún no he tenido la oportunidad de leerla en ese género.

Bodas de odio es una de las primeras novelas de la autora, y puedo decir que la disfruté de principio a fin. Al tratar de forma tan clara y detallista una época turbulenta y crítica de la historia argentina, consiguió que me interesara de forma especial por los acontecimientos que se sucedieron entonces. Al ser Argentina una nación hermana, conocemos parte de su historia, pero hay muchos detalles que se escapan, o que muchos historiadores simplemente dejan de lado, lo que es una lástima. Aquí, por suerte, la autora recoge hechos conocidos y los entrelaza con otros que no lo son tanto, con un rigor histórico respetable y que te hace sentir como si hicieras un viaje al pasado.



La historia de amor es muy bonita, con dos protagonistas de carácter y con un bagaje emocional complejo, lo que les lleva a cometer errores, resarcirse, incluso volver a equivocarse durante la historia, pero siempre inmersos en el  proceso de crecimiento, algo que es básico en toda buena historia. Tanto Fiona, algo caprichosa y problemática, pero de convicciones firmes, como Juan Cruz, un hombre con una historia difícil y lealtades enfrentadas, forman una pareja que conmueve porque sabes que van a tener que pasar por muchas cosas para saber si pueden vivir su amor en paz, y es genial el poder acompañarlos mientras lo descubren.

Ya que he leído otras historias de Florencia Bonelli, me da gusto ver cómo evoluciona en su estilo y se va cimentando como una excelente escritora de novela romántica. Maneja la trama de forma precisa, de la mano con una buena ambientación y con un romance sólido y creíble. Algo que también me gusta mucho de su estilo es que si bien sus historias tienen una cierta carga erótica, esta no es gratuita, y está llevada con buen gusto, es acertada y la historia en sí no gira alrededor de ella, algo digno de aplaudir en estos tiempos.

De modo que si aún no se han animado con esta excelente autora, la recomiendo mucho, y creo que este es un excelente título para empezar.