No acostumbro compartir mucha poesía por aquí y no es porque no me guste, al contrario, es un género admirable y que disfruto, pero tengo esa costumbre de dar todo por sentado y asumir que es poco lo que tengo para contribuir en ese género, ya que mis poetas favoritos son bastante conocidos. Aún así, hoy quiero pecar de poco original y compartir a un autor maravilloso, extremadamente talentoso y con una vida admirable, pese a lo corta que fue. Además, siento un aprecio particular por él ya que fue uno de los poetas peruanos más representativos de su época y ha pasado a la inmortalidad como el hombre que tuvo el genio para plasmar en sus versos los sentimientos humanos más profundos.
César Vallejo nos dejó pronto, apenas pasados los cuarenta años y poco más, pero en el poco tiempo que estuvo con nosotros, publicó una serie de escritos impresionantes. Mis favoritos son sus poemas, y si tuviera que quedarme con uno, ese sería Los Heraldos Negros, perteneciente a uno de sus primeros poemarios, publicado en Lima en 1918 con el mismo nombre. Creo que lo que más me atrae de este poema en particular es que toca una fibra sensible del ser humano, una que todos compartimos, independientemente de nuestros lugares de origen y nuestras circunstancias. ¿Quién no se ha cuestionado su existencia? El por qué estamos aquí, el significado del dolor y esos golpes a los que nos somete la vida una y otra vez sin que lleguemos a comprender del todo las razones. Y al final nos quedamos con esa sensación de que, sin importar cuánto pensemos en ello, es poco lo que sabemos.
Comparto entonces este hermoso poema, para que lo disfruten una vez más quienes ya lo conocen y, quienes no, se animen a descubrir la obra de este bardo inmortal. Además, dejo el video en el que podrán oír la lectura del poema en la voz de un talentoso artista nacional, Manuelcha Prado.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma. ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son. Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Estos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre. Pobre. ¡Pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes. ¡Yo no sé!
A mi también me gusta este poeta. Tiene una simpleza una profundidad que te llega al alma Te mando un abrazo y te me cuidas.
ResponderEliminarMe alegro de que te hayas decidido a compartir este autor en tu blog, se ve poca poesía así es que no te cortes, jeje.
ResponderEliminarSaludos!!
No se suele encontrar mucha poesía por la blogosfera, y menos aún comentada. Yo te agradezco que te hayas animado a hacerlo.
ResponderEliminarBesos
Has hecho una buena entrada porque así he conocido un poco más al autor. Aunque no me frecuente la poesía, es agradable verla por los blogs.
ResponderEliminarBesos.
A mi si me gustan los poemas, y sin son románticos.... mucho mejor. Un abrazooo.
ResponderEliminarYo reconozco que no soy aficionada a la poesía pero creo que este tipo de entradas a la gente que sí lo es le vienen muy bien
ResponderEliminarBesos
Oh! Pues yo te agradezco la "poco original" (que lo dices tú) entrada puesto que apenas sabía de este poeta que nos traes pero la muestra es magnífica. Lo dicho, gracias y un beso.
ResponderEliminarYo también me quedaría con Los heraldos negros. Me encanta este poeta. Gracias por la entrada.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Claudia, no conocía a este poeta, pero el poema me ha gustado mucho!!
ResponderEliminarBesos!!
Es una bella poesía, me cuesta en estos dias relajarme y leer algo de ese género un rato..
ResponderEliminarpero la poesía tiene una belleza inigualable
Hola Claudia, muy bien conozco a César Vallejo, he participado en una Antología poética dedicado a él.Esta poesía es el grito de una alma que no comprende el sufrimiento, los golpes de la vida que lo hacen girarse contra Dios, pensando que nos odia.Son esas crisis entendibles ante lo que no se comprende.
ResponderEliminarUn abrazo
Sor.Cecilia
Aglaia, qué maravilla de poema y que bien recitado.
ResponderEliminarHe leído a César Vallejo pero lo tenía casi olvidado, este poema me refresca su obra y voy a buscar más poemas, éste me lo guardo.
Me ha gustado especialmente el uso de la palabra empozar, que utiliza dos veces y que te lleva sin remedio a sentir ese pozo profundo en el que puedes caer por esos golpes de la vida.
Un abrazo!!
Preciosa entrada y precioso poema, Aglaia. Hay golpes en la vida tan fuertes.... que uno no logra nunca recuperarse de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Magnífica Poesía en la que se retrata la Vida como lo que es...Golpes traicioneros que hay que solventar y nos dejan practicamente indefensos ante nuestra Voluntad...Magnífica Entrada, como siempre.
ResponderEliminarAbrazos y Besines.
Hola aglaia: La verdad que no conocía a este poeta y gracias a tu entrada me ha encantado hacerlo!!!!
ResponderEliminarBesitos >.<