09 septiembre 2014

LA VIDA CUANDO ERA NUESTRA: MARIAN IZAGUIRRE



 Lola y Matías trabajan en una pequeña librería de viejo medio escondida en uno de los viejos barrios de Madrid. Acuden cada mañana para vender novelitas románticas, clásicos olvidados y lápices de colores a quien se acerque.

Es aquí, en ese lugar modesto, donde una tarde de 1951 Lola conocerá a Alice, una mujer que ha encontrado en los libros su razón de vivir. Siguiendo la mirada de Lola y Alice, viéndolas sentadas detrás del pobre mostrador y leyendo juntas el mismo libro, iremos lejos, hasta Inglaterra, y atrás en el tiempo, hacia principios del siglo XX, para conocer a una niña que creció preguntándose quiénes eran sus padres.




Siento debilidad por libros sobre libros; creo que encierran un encanto muy particular que disfrutamos todos los que, como yo, aman tanto leer. La vida cuando era nuestra cuenta, para empezar, con una portada preciosa, muy sencilla, que me enamoró desde que la vi. Vemos unos niños, que podrían ser de los cincuentas o sesentas, frente al escaparate de una librería, mirando los libros exhibidos con embeleso; imposible resistirse a esa imagen cuando piensas, por ejemplo, que unas décadas después, y al otro lado del mar, tú fuiste una de ellos. Y además, una vez que lees la sinopsis y descubres de qué va la historia, sientes que debes leerlo, que es una novela que te está esperando y que dejarla pasar sería un gran error. De modo que, a fin de no cometer ese terrible error, en el momento en que vi este libro exhibido en un estante de la última feria del libro de mi ciudad, fui sobre él sin pensarlo dos veces. Y qué buena decisión fue.

La vida cuando era nuestra es un libro dentro de un libro, y ambos son maravillosos, ninguno le resta mérito al otro; por el contrario, se alimentan entre ellos de forma perfecta. Empezamos en Madrid, en 1951, la Guerra Civil ha terminado, pero quedan las secuelas, el dolor, la desconfianza, y esa imposibilidad de muchos para retomar su vida donde pareció quedarse en pausa. Aquí ofrezco disculpas desde ya por cualquier error que pueda cometer al compartir mis impresiones porque sé poco de la historia española, en especial de este periodo de su historia; lo que sé lo debo en cierta medida a lo poco que nos enseñaron en la escuela, y otro poco más a lo que  he podido aprender gracias a mis lecturas. Además, tengo esta idea de que cuando una persona no ha vivido ciertas experiencias, o no las ha experimentado al menos por herencia, por usar una expresión, no puede hacerse una idea al cien por ciento de todo lo que significa; y sin embargo, aunque siento que me falta “algo” para vivir este libro tanto como me hubiera gustado, insisto en que lo he encontrado precioso.



Matías y Lola forman una pareja que ha pasado por mucho. Se conocieron hace años, se vieron atacados por un amor fulminante, y Matías decidió divorciarse y casarse con Lola; sin embargo, el régimen en el que viven no acepta el divorcio, así que su relación se considera un poco ambigua en la época en que viven y no faltan los estrechos de mente que van más allá y la tachan de inmoral. Matías estuvo preso durante la guerra, tuvo que dejar su ocupación de editor, que tanto amaba, y otro tanto pasó con Lola, que se dedicaba a la traducción. En el tiempo actual, viven lo mejor que pueden regentando una pequeña y modesta librería que apenas les da para subsistir. Pese al amor que comparten, no pueden evitar sentir, cada uno a su manera, esa nostalgia por el pasado, o, como le llama Lola con tanta sabiduría en una de sus frases más sentidas: “añoro la vida cuando era nuestra”.

Por otra lado tenemos a Alice, una inglesa radicada en España desde hace ya muchos años, quien un día decide seguir a Matías por la calle, ya que lo encuentra interesante, y así conoce su librería y, desde luego, a Lola por quien siente una simpatía inmediata. En su primera visita ocurre algo que marca el curso de la historia; aprovechando un descuido de Matías, cuela un libro que llevaba consigo en un montón de segunda mano que acababa de llegar a la tienda.  Matías lee el libro, le gusta mucho y decide colocarlo en la vidriera para que pueda leerlo quien así lo desee, para desencanto de Lola, que no encuentra sentido a la idea y que siente un poco de reparos a leer libros relacionados con la guerra, como es este, que lleva por título La chica de los cabellos de lino. Pero un día, gracias a una nueva visita de Alice, decide que ambas se embarquen en la aventura de explorar este libro, y es gracias a esta lectura que ambas comparten con nosotros, que conocemos la historia de Rose, la joven de los cabellos de lino, cuya historia es, sin duda, digna de ser contada.

Es difícil no hablar tanto de este libro como me gustaría, pero temo arruinarlo para quienes no lo hayan leído, porque suceden algunas cosas en el trascurrir de sus páginas que pueden resultar sorprendentes. Claro que hay algunas que no lo son tanto, que intuyes casi desde un inicio, pero eso no le quita ningún encanto; por el contrario, creo que lo hace más especial.

Algo a destacar, a mi parecer, es el hecho de que la autora creara unos personajes tan “vivos”, tan llenos de matices y que llegan de una forma al lector que para cuando terminas la historia, los sientes amigos. Matías me ha parecido sencillamente encantador; un hombre a carta cabal, íntegro, leal, noble; Lola, pese a que en un inicio me generó cierta desconfianza por su postura un poco esnob en lo que a libros se refiere, pronto me ganó por completo, tiene una historia personal muy rica y  un mundo interior complejo; Alice es una mujer encantadora, muy fuerte, atrevida, con la seguridad que da la experiencia y una vida bien vivida, sería mi personaje favorito, si no fuera porque en realidad lo son todos. Y Rose, bueno, me gustaría que ustedes conozcan a Rose para que la aprecien por ustedes mismos, no quiero que en mi entusiasmo se me vayan los dedos y cuente algo que no debería.

En fin, considero a esta novela como una suerte de homenaje, pero no solo a los libros, como se podría pensar, sino a los lectores, a quienes disfrutamos de ellos y nos vemos una y otra vez acogidos por sus páginas, acunados por sus historias, y también, como menciona cierto personaje de la historia, salvados gracias a ellos.

Muy recomendable. 

19 comentarios:

  1. Me llama por lo de la ambientación en la librería :D

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  2. Es verdad que esa debilidad por los libros que hablan de libros la compartimos muchos lectores :) No sé, esa sensación de "faltar algo" me la han transmitido otras reseñas, así que tal vez sea un problemilla del libro y no del lector, aunque en general ha gustado y mucho. En la lista de pendientes está, dichosa lista ;)

    Besos y gracias!

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  3. La tengo hace tiempo en mi lista de pendientes. A ver cuando le hago hueco :)

    Bs.

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  4. Me ha gustado mucho la reseña, no te preocupes por lo de captar todo lo vivido en este lado del charco, a fin de cuentas eso es la bueno de la lectura, descubrir y empatizar pese a distancias. Para mi libro sobre libros es caramelo irresistible y este me parece de lo más apetecible porque también opino que de alguna forma, las historias salvan.
    Un beso

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  5. ¿No te parece que hay una especie de conexión entre este libro y lo que explico en "Libros vacíos"? Yo lo he sentido así.

    No conozco ni a la autora ni el libro, tu reseña me ha gustado mucho. Esa diversidad de personajes, el contexto histórico en el que se desarrolla y, claro, los libros como punto de encuentro y de emociones.

    Un abrazo!!

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  6. Parece una lectura muy interesante. A mí también me gustan mucho los libros sobre libros. Éste me lo apunto. Besos.

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  7. También me gustan mucho los libros sobre libros y de este ya he visto unas cuantas opiniones que coinciden con la tuya, por lo que estoy deseando hacerme con él ya que creo que me encantará
    Besos

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  8. Disfruté también muchísimo con esta novela. Y consigue la autora algo difícil, que tengamos el mismo interés por ambas historias.
    Besotes!!!

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  9. Qué bonita reseña! No es un libro que tuviera en el punto de mira, pero oye, creo que le voy a hacer más caso la próxima vez que lo vea. 1beso!

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  10. Uy parece un libro muy interesante, te mando un beso . Genial reseña

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  11. Me ha gustado mucho tu reseña, entusiasta, y las imágenes escogidas. A mí también me suelwn gustar los libros so re libros aunque últimamente hay cierto exceso y no siempre de calidad, que no parece ser el caso.
    Besines, Aglaia, y muchas gracias poepr tus visitas y acogida!!

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  12. Lo leí en su día, me encantó como el libro se pone en el escaparate y se van pasando las páginas...ojala esa forma de hacer las cosas se hiciesen de verdad.
    Es una historía preciosa,con unos personajes bien perfilados y ¿el final? no me lo esperaba para nada, que esa señora inglesa...a
    Besos y me alegro que te gustase

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  13. Una reseña muy interesante, da ganas de salir a buscarlo y empezar con él.
    Besos

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  14. También me gustan los libros sobre libros, y una reseña tan impecable como la tuya ha conseguido que quiera leer esta historia sí o sí.
    Un beso grande

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  15. No e he hecho con el todavía pero está en mi lista si no me equivoco, me has dejado con muchas ganas!
    Un beso!

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  16. ya estoy de vuelta jejejeje, bueno de momento hoy porque ultimamente cuando he tratado de venir a visitar blogs, luego algo pasa y necesito tomarme de nuevo un respiro, pero bueno por hoy estoy aquí.

    Creo que esta novela me va a gustar, lectura, libros, pasión, una combinación perfecta. Un besazo.

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  17. Como siempre eres una delicia como crítica literaria.

    Perdona siempre mis ausencias pero sabes que vuelvo irremediablemente a ti. Te dejo un millón de besos para compensar algo

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  18. Lo tengo en mi estantería :) Me gustan las lecturas ambientadas en la historia de mi país pues no sólo aprendéis de ellas los de fuera ;-)
    Me dejas con muchas ganas de ponerme con él de una vez jeje
    Un besin

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