En la época navideña me asaltan muchos recuerdos, más que
nada de mi niñez, de las personas con quienes pasé estas fiestas entonces; algunos
continúan conmigo, y otros ya no. Creo que la Navidad te inunda de un modo
especial si eres lo bastante sensible para detectar esas señales; están las
canciones, porque aunque no nos guste mucho ese alboroto comercial que nos
ataca en cada esquina, siempre hay por allí algún villancico que trae cosas a la
memoria; lo mismo me pasa con los olores, y confieso que en estos días
acostumbro dar una nueva leída a "Un cuento de Navidad", de
Dickens, aunque sea a saltos.
A veces se me da por torturar a mis semejantes con mi voz, y en eso estaba cuando empecé a armar el decorado navideño en casa y recordé una canción que tarareo a
veces sin darme cuenta porque la tengo muy pegada a la memoria y la relaciono
con una película que me gusta mucho, si bien la temática no es precisamente de
la temporada.
Cuando era niña, y no teníamos cable solo había cinco o
siete canales para escoger, siendo uno de ellos del estado, y como que mucho para mostrar no tenían, de modo que repetían una y otra vez las
clásicas películas de la época; Un Cuento de Navidad, o Milagro en la Calle 34
eran las comunes, pero había una que no tenía nada de navideña, y que no
entendía muy bien, la verdad, pero me llamaba de un modo especial; por un lado,
me parecía graciosa, y el que estuviera protagonizada por un señor barbón, en
mi opinión con cara de buena gente, influía mucho. También había muchos niños,
y aunque ha sido ya de adulta cuando he logrado entender bien la trama, y darme cuenta
de que no es precisamente una película para niños por las situaciones tan
duras que se ven, me sigue gustando, y tiene una magia especial que
siempre voy a relacionar con la Navidad, por extraño que resulte.
"State buoni se potete", o "Sé bueno, si
puedes" narra la historia de San Felipe Neri, quien cuidaba de unos niños
a quienes trataba de proveer de cuanto necesitasen, pero en especial se
preocupaba por su educación, llevarlos por el buen camino, y darles
todo el afecto que tanto les hacía falta. Por cierto que en la película él no
es un Santo; en realidad, es lo que más me gustaba de él, que era ese tipo bonachón
que tenía sus peleas con las altas jerarquías de la Iglesia en una época en la
que era mejor obedecer callado, pero él no era así, y lo admiraba por eso. Me
gustaba mucho también cuando hablaba con los chicos, bueno, él hablaba con
medio mundo, pero más que nada con los niños, y de un modo tan claro, con tanto
cariño, que enternecería a cualquiera.
No les cuento de qué va toda la historia, por si no la han
visto, pero es muy linda, y vale la pena buscarla para compartirla en estos
días, darle una mirada a esas emociones humanas, buenas y malas, que muchas
veces nos invaden, y recordar que todos tenemos un poquito de niño dentro, y
nos hacemos muchas preguntas que tienen una respuesta más sencilla de lo que
podríamos pensar. Este Felipe me recuerda un poco a Dumbledore, la verdad, con
esas frases tan claras para afrontar la vida. La friki que vive en mí haciendo acto de presencia siempre.
Hay una escena, en lo personal mi favorita, en que los niños
se reúnen a cantar una canción preciosa, que es justamente la que he tarareado hoy y quiero compartir el video con ustedes. Está en italiano, idioma que
no hablo, y siempre me pregunté qué dirían, así que hace un tiempo me puse a
buscar una traducción, y se las dejo también, para que la disfruten. Espero que
el BUEN espíritu de la Navidad esté cerca de ustedes, y que a estas alturas ya
vayan más descansados para aprovechar las fiestas con sus seres queridos.
Vanità di vanità
Vai cercando qua, vai cercando là,
Vas viendo allí, vas viendo allá
ma quando la morte ti coglierà
mas cuando la muerte te lleve
che ti
resterà delle tue voglie?
que quedará de tus deseos?
Vanità di vanità!
¡Vanidad de vanidades!
Sei felice, sei, dei piaceri tuoi,
¿Eres feliz? ¿lo eres? tus pensamientos
godendo solo d'argento e d'oro,
disfrutan solo de plata y oro
alla fine che
ti resterà?
¿al final qué quedará de ti?
Vanità di vanità!
¡Vanidad de vanidades!
Vai cercando qua, vai cercando là,
Vas viendo aquí, vas viendo allá
seguendo sempre felicità,
siguiendo siempre la felicidad
sano, allegro e senza affanni…
sano, feliz y sin preocupaciones...
Vanità di vanità!
¡Vanidad de vanidades!
Se ora guardi allo specchio il tuo volto sereno,
Ahora si ves en el espejo tu rostro sereno
non immagini, certo, quel che un giorno sarà della tua
vanità.
no imaginas lo que será aquel dia de tu vanidad
Tutto vanità, solo vanità!
Todo es vanidad, solo vanidad
Vivete con gioia e semplicità,
Vive con alegría y sencillez
state buoni se potete…
sé bueno si puedes...
tutto il resto è vanità.
todo el resto es vanidad
Tutto vanità, solo vanità!
Todo vanidad, sólo vanidad
Lodate il Signore con umiltà,
Alaba al señor con humildad
a Lui date tutto l'amore,
A él dale todo tu amor
nulla piú vi mancherà.
Nada se perderá nunca más.
Pues sí Claudia, a mi me encanta la navidad, es una época especial que, quieras o no, acaba envolviéndote con sus canciones, sus olores, sus colores. Está esa parte comercial y vana de la que mucha gente se queja, pero no hay más que obviarla si no te gusta y vivirla a tu manera. La mía es en familia. Hoy por hoy mis principales no me faltan y por eso tengo que dar gracias... mañana será otro día.
ResponderEliminarNo he visto esta película, la buscaré y seré buena, si puedo.
Un beso grande.
También me gusta la Navidad, pero por el colorido de las calles, por las reuniones familiares y por los villancicos que cantan los niños. Lo demás, la verdad me da un poco igual. Con los años se ven las cosas de otra manera. Besos.
ResponderEliminarCon el paso del tiempo las sensaciones van cambiando pero a mí me sigue encantando la Navidad, las luces, el espíritu... a pesar de que se está perdiendo un poco. No conocía la historia, buscaré el vídeo como dices
ResponderEliminarBesos
Hola Claudia,
ResponderEliminarMe encanta el ambiente que se empieza a respirar en estos días. Pese a que en algunos momentos se está perdiendo ese espíritu navideño. Bueno yo soy de los que todos los años disfruta viendo Cuento de Navidad y Mujercitas.
Un beso y un fuerte abrazo
Trabajé en una escuela que llevaba su nombre y pertenecía a una congregación italiana llamada Hijos de Santa Mará Inmaculada.
ResponderEliminarBesos hoy desde
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2014/12/cu-cu-donde-estoy.html
Me siguen gustando estas fechas. Y con mi hija las disfruto aún más. La peli no la conocía. Pero voy a tener que buscarla para verla.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tampoco conocía la película, la navidad me gusta, algunos años la cojo con más o menos entusiasmo, este fin de semana he empezado fuerte, he visto Qué bello es vivir, ando leyendo Mujercitas y tengo un librito pequeño de Dickens para leer. El año pasado me aficioné a escuchar a Bublé que ya mismo también le doy al play. Me ha gustado el post y la historia que nos dejas.
ResponderEliminarBesos
Hola Claudia. No la he visto, la tendre en cuenta. Mis navidades eran muy similares a las tuyas aunque yo me pasaba viendo rudold el reno de la nariz roja y el tambolirero. Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarLa navidad me encanta!! es de las épocas que más me gustan!
ResponderEliminarUn beso!
Hola Claudia, la navidad es una época muy especial en todo, esta película no la conocía, pero seguro que la veo!!
ResponderEliminarBesos!!!
Hola! En esta época afloran muchos recuerdos de nuestra infancia, eso es lo que atesoramos!!! Muy bellos los tuyos!!! Besotes amiga y buen finde que ya está ahi!!! :)
ResponderEliminarhola a mi la navidad también me encanta, es perfecta para reunirse la familia, yo me acuerdo de una peli que siempre veíamos en navidad, siete novias para siete hermanos que no tenía nada que ver con la navidad pero que mis hermanas y yo la veíamos siempre jeej chao
ResponderEliminarNo conocía la película pero tiene muy buena pinta para estas fechas. Me gusta la Navidad a pesar de echar de menos al que no está es la excusa perfecta para reunirse y para regalar sonrisas :)
ResponderEliminarUn besin