En el verano de 1816, el poeta Percy B. Shelley y su esposa
Mary se reunieron con Lord Byron y su médico Polidori en una villa a orillas
del lago Leman. A instancias de Lord Byron y para animar una velada tormentosa,
decidieron que cada uno inventaría una historia de fantasmas. La más callada y
reservada, Mary Shelley dio vida así a quien sería su personaje más famoso: cl
doctor Frankenstein. Al cabo de un año completaría la novela, hoy día un
clásico imperecedero de la literatura gótica. La historia es de todos
conocida: un científico decide crear una criatura con vida propia a la que
luego rechaza. Metáfora sobre la vida, la libertad y el amor, Frankestein o el
moderno Prometeo es una maravillosa fábula con todos los ingredientes de los
grandes mitos.
Me estreno en uno de mis retos, el de Escritoras únicas, con una de las recomendadas por Meg Cazaestrellas, la autora Mary Shelley y su ya inmortal Frankenstein. Creo que esta debe ser una de las historias más famosas de la literatura, ¿quién no ha oído hablar de Frankenstein? ¿Quién no conoce, al menos por referencias, su historia? Empecé el libro con muy altas expectativas y no me ha defraudado, así que puedo decir que he iniciado mi reto con muy buen pie.
Es difícil reseñar un libro como este; lo siento ahora que quiero volcar mis impresiones en esta entrada, pero lo voy a intentar. La historia en sí me ha sorprendido por su sencillez, o así me lo parece, pero me refiero a los hechos que se suceden, a los personajes y sus reacciones a los acontecimientos; incluso la mítica criatura me parece de una simpleza que en lo personal encuentro maravillosa. Por otra parte, creo que la complejidad de la historia, su mística, los muchos debates que ha generado, estriban en el "después". Me parece que todo libro, o mejor dicho, todo buen libro, nos lleva a la reflexión, a buscar el porqué de algunas preguntas que el autor deja en el aire con destreza y la señora Shelley era fantástica para ello. Una vez que el libro es terminado, es imposible no pensar en todos los hechos que llevan a la creación del "monstruo", en si este obró bien o mal, en la responsabilidad de Frankenstein y si merece la redención, en el accionar del mundo ante lo que juzga extraño, o el destino de personas inocentes frente a lo inevitable.
Recuerdo que antes de leer la historia, por lo que había oído, leído, o visto en alguna adaptación cinematográfica, sentía una infinita misericordia por la criatura y cierto rencor por ese atrevido Frankenstein que jugó a ser Dios sin pensar en las consecuencias. Ahora, al conocer la obra a fondo, o tanto como se puede en una primera lectura, siento que las cosas son mucho más complejas. Después de todo, la criatura, pese a su antinatural concepción, tenía mucho de humano, ¿verdad? Y con ello, nuestros defectos, por lo que sus actos, muchos de ellos crueles, no pueden dejarse pasar llevados por la misericordia, si bien es imposible no pensar en lo que lo llevó a ese nivel de desesperación; el verse en este mundo tan cruel con aquel que es diferente, rechazado, y solo, como una maldición, debió ser terrible para él, y de allí que su actuar fuera tan complejo y a mi parecer, en ciertas ocasiones, equivocado.
Y por otra parte tenemos a Victor Frankenstein, el joven brillante que permitió que su ambición por saber y llevar sus conocimientos a la práctica le ganaran la partida. Pero no lo veo más como un ser ruin y egoísta; cometió muchos errores, sí, pero vaya que pagó por ellos, y quizá demasiado. La juventud nos lleva a veces a actuar sin medir las consecuencias y en este caso en particular, fue demasiado lejos, pero su amor por su familia, la desgracia que cae sobre él desde el momento de la creación del monstruo, la seguridad de haberse condenado a una vida de sufrimiento... imposible no sentir compasión por él y su alma.
Definitivamente un libro más que recomendable, y me alegra haberme sumado al reto y así haber podido disfrutar de él. Aún más, me alegra el hecho de que pasados varios días desde que lo terminé, continúo reflexionando en su relevancia; eso lo convierte en una obra inmortal.