Leía esta mañana a una amiga que nos contó acerca de una campaña lanzada por el portal ALA Store.ala.org para difundir la lectura, que es un placer tan abandonado últimamente, y que creo debe ser conocida.
Lo ideal, en un mundo ideal, sería que los niños, jóvenes, y adultos, tuviéramos el instinto de leer por puro gusto, pero no vivimos en un mundo ideal, de modo que algunas ayuditas nunca vienen mal, y eso es lo que pensaron nuestros amigos del portal; reclutar a un grupo de personas conocidas para que hablaran de las bondades de la lectura, y así despertar la curiosidad de tanta gente como se pueda para que tomen el libro de su preferencia, el que les llame más la atención, y se dejen atrapar por esta mágica actividad, que tanto bien le hace al ser humano.
No sé ustedes, pero nada más de ver a Alan Rickman, me han dado ganas de correr a buscar El Guardián entre el Centeno, que hace tiempo no le doy una miradita, y ese libro merece ser leído muchas veces.
O a lo mejor les provoca algo más ligero y prefieren echarle un ojo a Watchemen; Jeffrey Dean Morgan les acompañará gustoso.
¿Les gusta Mann? La Montaña Mágica es lo suyo, como muestra Tim Gunn.
Si prefieren la Ciencia Ficción, allí está Nathan Fillion, que encantado de la vida les prestará su copia de The Softwire: Awakening on Orbis 4.
¿Quién hubiera pensado que a Ewan le gusta Beatrice Potter? Debo darle una mirada a esta autora, hace tiempo que me llama, y con semejante recomendación, no necesito pensarlo mucho.
Y si tienen otra idea, pues vayan por cualquiera, su favorito, ese que tienen en la mesilla de noche esperando por ustedes, y sáquenlo para disfrutarlo en el momento que prefieran, como bien hacen nuestros chicos de Glee.
Ya ven, no hay excusas para no darse este gusto, este fin de semana podría ser una oportunidad única para empezar. Yo tengo mi selección, una cita con Virginia Woof, y su Al Faro, ¿y ustedes? Ya me contarán, pero mientras, les deseo un buen fin de semana, mucho descanso, y que no les falte un momentito para sumergirse en las letras.
