Bueno, lista ya para empezar el fin de semana, y este será uno muy especial, porque el domingo elegimos a un nuevo Presidente para nuestro país.
Soy de esas personas que creen mucho en la democracia, que a pesar de lo mal que vayan las cosas, de que la gente despotrique de la política, y con razón, siempre pensará que la política no tiene nada de malo, sino que son algunos que dicen llamarse políticos quienes envilecen una actividad que podría ser inmensamente noble.
En mi país el voto es obligatorio, cosa con la que estoy completamente en contra, aún cuando acepto que no estamos preparados para que sea de otra forma, aún no. Y sin embargo, tengo claro que de tener la libertad para ir o no a votar, lo haría sin dudarlo, porque no me perdonaría darle la espalda a mi país, que es el gran perjudicado con las malas decisiones.
No he tenido la suerte en mi vida de ver a un presidente al cual admirar, y valgan verdades, salga quien salga elegido este domingo, seguro que no tendrá mi afecto; estamos nuevamente en la disyuntiva de elegir al menos malo. Tendremos, es más que seguro ya, una segunda vuelta, y espero de todo corazón, que no debamos discernir entre el mal mayor y el menor, que es lo que nos ha ocurrido últimamente.
El Perú ha sufrido mucho, y sigue siendo así, más allá de cifras alentadoras que se aprecian, sí, en algunos ámbitos, pero aún hay mucha desigualdad, y está en nosotros trabajar para que esta sea cada vez sea menor. A veces soy demasiado idealista, me temo, pero lo prefiero a perder la esperanza.
Así que mucha conciencia, mucho ánimo, será un domingo para pensar, y reunirse con la familia, ya que toda elección sirve también como excusa invariable para que familiares vengan a casa, o vaya yo a las suyas.
Espero que por la noche, cuando sepamos los resultados, podamos exhalar un suspiro de alivio, que algo de amargura tendrá, pero al menos nos mantendrá viva la esperanza de que aún tenemos la oportunidad de mejorar, que no saldremos del buen camino.
Cuando ando un poco desesperanzada y me urge fe en la humanidad, escucho música, de esa bonita con buena vibra, y esta de The Beatles me encanta. Here Comes the Sun habla de que después de los días nublados, viene el sol, todo pasa, y las cosas serán mejores; quiero creer en eso.
Les deseo un lindo fin de semana, que se relajen mucho, y les sirva de merecido descanso.
