La leyenda cuenta que la Llorona es el espectro de una madre
que deambula por los caminos llamando a los hijos que asesinó. La protagonista
de la novela llora sin lágrimas a su hija, a la que perdió a los pocos días de
nacer. ¿Qué ocurrió realmente en ese hospital con su pequeña? Unida a otras
mujeres en su misma situación, alzará su voz buscando respuestas.
Leí hace un tiempo El albergue de las mujeres tristes, otra novela de Marcela Serrano y, tal y como comenté en su momento cuando hice una reseña para él, no terminé de conectar con el estilo de la autora o, mejor dicho, con lo que quiso transmitir en esa obra; pero aún así hubo puntos que me gustaron y me prometí que cuando fuera posible iría por algún otro título suyo. Hace unas semanas encontré La Llorona en la última feria del libro de mi ciudad; estaba a un precio excelente, la sinopsis era muy atractiva y al ser bastante breve me dije que me vendría muy bien. Ya terminado puedo decir que escogerlo fue todo un acierto. Cuando pasé por mi cuenta de Gooddreads para dejar un comentario, ya que estoy intentando establecer cierto orden en mis lecturas, escribí lo siguiente:
Un libro hermoso y desgarrador que me ha dejado con
sentimientos encontrados; el final me ha parecido tan triste, y en cierta
medida injusto, pero esa es una de las cosas que deja muy en claro la autora a
lo largo de esta breve historia: la vida no es justa. Aún así, se cuela un aire
de esperanza que se mantiene tan firme como la voluntad de la protagonista. Me
ha gustado, sin duda, mucho más de lo que esperaba.
Ahora me gustaría decir alguna cosa más, no mucho porque al ser un libro tan pequeño hay muchas posibilidades de caer en los temidos spoilers.
“Si
mucho te contentas con el orden, se dice, te vas convirtiendo en piedra.”
La vida de la protagonista, esa mujer del campo tan sufrida y que se enfrenta a un horror tan grande, es impresionante. Marcela Serrano ha retratado a una mujer como muchas otras en todos los rincones del mundo, aquellas que han tenido que luchar desde que tienen memoria para salir adelante. Nuestra protagonista es una hija de las zonas más pobres de su tierra, una donde la educación es considerada un lujo y donde la vida parece pautada desde el nacimiento de acuerdo a los recursos y la fuerza de las costumbres milenarias. Pero esa mujer de la que Serrano nos habla se ve de pronto en un punto de quiebre; pierde a su hija y ello cambia toda su perspectiva. En primer lugar porque le dicen que murió poco después de nacer sin permitirle ver el cuerpo y tanto su instinto como la lógica le dicen que le están mintiendo, y en segunda porque al decidir enfrentar lo que considera una farsa y encontrar a su bebé, le da la espalda al orden establecido. Toma contacto con una abogada que decide primero ayudarla en su lucha y luego ella misma se convierte en la voz de muchas otras, formando una poderosa organización de mujeres que, como ella, han perdido mucho y no están dispuestas a seguir callando.
La historia está narrada en primera persona, da grandes saltos, y vemos pasar la vida de la protagonista frente a nuestros ojos; algunas cosas nos llenarán de orgullo e ilusión, otras borrarán esos sentimientos de un porrazo ante la crueldad de la vida, para luego volver a aferrarnos a la esperanza, por pequeñita y efímera que pueda parecer.
Recomiendo mucho esta historia tan sensible y realista, tanto para quienes disfrutan de este tipo de obras, como para quienes conocer la obra de Marcela Serrano.