Hola, se me ocurrió que podríamos empezar el finde con esta lectura que sirve de reflexión para la vida diaria de toda persona, porque muchas veces nos ponemos trabas por lo que dice o piensa la gente y olvidamos lo que realmente importa para nosotros.
Seguro que han oído hablar de Tina Fey, esa gran actriz, guionista, productora, y todo lo que se les ocurra, que muestra siempre una claridad y firmeza increíble al expresarse; bueno, ella ha lanzado hace poco un libro al mercado, hablando de sus experiencias en el mundo difícil que le ha tocado vivir, porque no es cosa simple destacar siendo mujer en algunos círculos de su país, y ella lo ha logrado. Durante muchos años fue parte de Saturday Night Live (SNL) ese genial programa de comedia estadounidense, y tuvo por compañera a otra artistaza, como es Amy Poehler, con la que hizo una dupla fenomenal.
En fin, en este libro, ella nos cuenta una historia de cuando Amy llegó a trabajar al programa, y creo que todos podemos sentirnos muy inspirados por sus palabras, muy honestas y siempre sin pelos en la lengua; vale comentar que la traducción la hizo Targaryen, una usuaria amiga del LJ.
NO ME IMPORTA SI TE GUSTA.
(Una entre varias cartas de amor a Amy Poehler)
Amy Poehler era nueva en SNL y todos estábamos apiñados en la sala de guionistas de la planta diecisiete, esperando que empezara la lectura de guión de los miércoles. En esa habitación siempre había muchos y ruidosos "segmentos de comedia" de fondo. Amy estaba en medio de cualquier tontería con Seth Meyers al otro lado de la mesa, cuando hizo algo vulgar, en plan chiste. No recuerdo lo que era, excepto que era grosero y escandaloso e "impropio de una dama".
Jimmy Fallon, que podría decirse que era la estrella del programa por aquel entonces, se giró hacia ella y con voz de pito falsa le gritó: "¡Para! ¡No es mono! ¡No me gusta!"
Amy dejó lo que estaba haciendo, se le pusieron los ojos negros al instante, y se puso delante de él. "No me importa un carajo si te gusta". Jimmy se quedó visiblemente espantado. Amy se dio la vuelta a seguir con su historia ridícula. (Debo aclarar que Jimmy y Amy son muy buenos amigos y que nunca hubo ningún problema de verdad entre los dos).
Con aquel intercambio verbal, se produjo un movimiento cósmico. Amy dejó claro que ella no estaba allí para ser mona. No estaba allí para interpretar a esposas o novias en las escenas de los chicos. Estaba allí para hacer lo que quería y le importaba un carajo si te gustaba o no.
Yo estaba tan feliz. Extrañamente, recuerdo haber pensado: "¡Mi amiga está aquí! ¡Mi amiga está aquí!". Aunque las cosas me habían ido genial en el programa hasta entonces, con Amy allí me sentía menos sola.
Pienso en aquello cada vez que alguien me dice: "Jerry Lewis dice que las mujeres no son graciosas", o "Christopher Hitchens dice que las mujeres no son graciosas", o "Rich Fenderman dice que las mujeres no son graciosas... ¿tienes algo que decir al respecto?".
Sí. No nos importa un carajo que te guste.
No lo digo en voz alta, por supuesto, porque Jerry Lewis es un gran filántropo, Hitchens está muy enfermo, y al tercer tío me lo he inventado.
A menos que cualquiera de esos tíos sea mi jefe, que ninguno lo es, es algo irrelevante. Me quito el sombrero ante ellos. Es un movimiento increíblemente arrogante el concluir que sólo porque a ti no te gusta algo, es empíricamente malo. A mí no me gusta la comida china, pero no escribo artículos intentando probar que no existe.
Así que este es mi consejo no solicitado a las mujeres respecto a los ambientes de trabajo. Cuando te encuentres con discriminación por motivos de sexo, de edad, de apariencia, o incluso con casos muy agresivos de Budismo, hazte a ti misma la siguiente pregunta: ¿Se interpone esta persona entre donde estoy y lo que quiero hacer?". Si la respuesta es que no, ignóralo y sigue adelante. Tu energía está mejor empleada en hacer tu trabajo y alejarte de la gente así. Y después, cuando estés al mando, no contrates a gente que fue idiota contigo.
Si la respuesta es que sí, tienes por delante un camino mucho más difícil. Te sugiero que configures tu estrategia siguiendo el modelo del antiguo sketch de Barrio Sésamo: "Por encima! Por debajo! A través!". (Si tienes menos de cuarenta años probablemente no te acuerdes de este sketch.Explicaba los conceptos de "por encima", "por debajo" y "a través" filmando a bebés que gateaban por medio de una obra abandonada. Ya no lo emiten porque desde entonces alguien se ha dado cuenta de que aquello era una locura).
Si tu jefe es un idiota, intenta encontrar a alguien por encima o alrededor de tu jefe que no sea un idiota (¿Existe algún ambiente de trabajo que sea de todo-idiotas? Sí. Evitaría a toda costa trabajar con inversores de Wall Street o con las mujeres que controlan los probadores femeninos en los grandes almacenes). Si tienes suerte, tu lugar de trabajo tendrá un terreno de pruebas neutral, como en los campos de tiro, o los concesionarios de coches, o la sala de guionistas del SNL. Si es así, céntrate en eso.
Una vez más, no gastes tu energía tratando de educar o cambiar opiniones. Ve "por encima!" "por debajo!" "a través!", y las opiniones cambiarán orgánicamente cuando seas jefa. O a lo mejor no. ¿A quién le importa?
Haz lo tuyo, y que no te importe si les gusta.