Quien haya visto la película Black Swan habrá quedado tan fascinado como me ha ocurrido a mi con su trama, las actuaciones, y cada aspecto de su realización.
No hice una entrada referente a la película como tal porque me pareció tan genial y leí tantos post buenos que no creí fuera necesario para nada; asumo que una película con semejantes pergaminos no necesitaba publicidad, y creo que en gran medida es verdad.
Pero estos días, gracias a Roos, de Bijoux Roos, que me hizo llegar unos links con mucha información, y me alentó a hacer esta entrada, aquí me tienen.
Dos aspectos que me encantaron, y que a mi entender sobresalieron de la película, fueron el vestuario y la banda sonora.
De lo primero puedo hablar gracias a la información que Roos me alcanzó, porque quien me conozca sabe que la moda no es muy lo mío, más allá de admirar la belleza de tantas creaciones increíbles, así que disculparán los más que posibles errores. Estas son solo las observaciones de una amante del arte, pero que no entiende mucho de detalles.
Empecemos por el principio, por estas dos hermanas, Laura y Kate Mulleavy, que un buen día decidieron llevar a las telas su maravillosa imaginación, con estos trajes de fantasía, inspirados en cuentos de hadas, de terror, y ensueño. No por nada una de ellas se graduó en arte, y la otra en literatura; tremenda dupla para lanzarse a crear este proyecto, llamado Rodarte.
No debió ser nada sencillo embarcarse en el diseño de vestuario de una película tan compleja como Black Swan, que se sustenta en la buena actuación de Natalie Portman, si, pero también en lo que no se dice, lo que se ve y oye, y los trajes tienen un espacio predominante aquí.
Sin estas creaciones, con ese espíritu dramático y poético que engloban a la perfección vestuario, y música, el resultado no habría sido el mismo. Es más, Darren Aranofsky, un creador muy complejo, reconoce que no habría logrado una película tan profunda sin estos artistas. El viaje interior de Nina, el personaje principal, su transformación tan bien llevada, se ve reflejada también en los trajes.
No me extrañó que Natalie se apareciera en la alfombra roja con un traje de Rodarte, justamente, radiante y espectacular, dejando de lado su contrato con Dior, en apoyo a la comunidad judía, a la que pertenece, por las ofensas de Galliano. Si ya me agradaba mucho esta actriz, ahora la adoro, es una persona extraordinaria.
Otro detalle grandioso que se dejó en manos de un talentoso creador, fue la música, que ahora mismo pueden oír, porque la he puesto como música de fondo.
Si prestaron atención a la película, se habrán dado cuenta de que había dos vertientes, una instrumental, la predominante, a cargo de Clint Mansell, un ex roquero y compositor respetado en el medio, que tomó como inspiración El Lago de los Cisnes, de Tchaikovsky, y que ha reconocido se sintió algo amilanado con semejante encargo. Sin embargo, no le tembló la mano para moldear conocidas piezas, extendiéndolas, incluyendo ciertos aportes electrónicos, y hasta distorsionándolos en bien de la trama.
No sé ustedes, pero así no hayan visto la película, al oír esta música, no dudo que igual se me pondrían los pelos de punta. Es algo que me pasa, y no puedo evitar, porque la música se mete bajo la piel y puede tanto llevarte a una euforia absoluta, como a un estado de tensión sobrecogedor. Vale decir, para quienes escriben, que es fabulosa para esto; nada inspira tanto como un genio torturado.
Algo que me llegó muy hondo fue el modo en que la música puede llevarte a pensar en las cosas más hermosas, y pasar de pronto a arrastrarte por los caminos más tortuosos de esa dualidad humana que Nina recrea de un modo aterrador y fascinante.
Algo que me llegó muy hondo fue el modo en que la música puede llevarte a pensar en las cosas más hermosas, y pasar de pronto a arrastrarte por los caminos más tortuosos de esa dualidad humana que Nina recrea de un modo aterrador y fascinante.
Lamentablemente, no pudo competir al Oscar por ser una pieza ya estrenada, una lástima, pero ello no le quita valía, al contrario.
Por otra parte, el resto de la música es de una vertiente totalmente distinta, pero que encaja perfectamente con la trama, con música electrónica de The Chemical Brothers, Al Tourettes, Jakes, Kavsrave, Peter Min, y Sepalcure. Estos temas no fueron incluidos en el álbum oficial.
Es increíble lo que se puede crear cuando se junta a un grupo de genios, y se les da carta blanca para que puedan darle rienda suelta a su imaginación y creatividad. Tal vez Black Swan no obtuviera el Oscar a Mejor Película, y me alegra que se lo dieran a The King´s Speech, pero es innegable que esta cinta va a ocupar un lugar importantísimo en la historia de la cinematografía.
Si no la han visto, se las recomiendo muchísimo, y si ya la conocen, espero que coincidan conmigo en la belleza de esta obra maestra.
Gracias por tu gran ayuda, Roos, no se me habría ocurrido sin ti, eres un tesoro.
Dejo el trailer para que le den una mirada, y tentarles si aún no se animan, y espero que disfruten esas melodías maravillosas que les dejo de fondo.
