Quiero hacer un pequeño recuento de los retos y los libros que más me han marcado durante este año; prometo ser breve porque estamos con el año nuevo en la puerta; es más, en algunos lugares lo estarán recibiendo ya, pero no quería dejar de hacer este sencillo balance lector.
Entre los retos, puedo decir que el balance es bueno, no perfecto, pero bueno, y eso siempre se agradece.
Empiezo con un rotundo fracaso, no pude con el reto Leemos el Quijote, y me da vergüenza reconocerlo, pero es así, parece que El Ingenioso Hidalgo se ha convertido en mi Waterloo, pero me he prometido asumir su lectura durante el 2015 como un reto personal, solo él y yo; confío que mi natural terquedad me ayudará a cumplir con esta meta.
Entre los que sí pude cumplir se cuentan:
Reto eternos pendientes
Reto Escritoras Únicas
Reto Serendipia recomienda
Y, aunque no es un reto en sí, me había prometido mantener mi media de los últimos años de no leer menos de cincuenta libros y lo he logrado con setenta y cuatro, que no está nada, pero nada mal.
Ahora sí, sobre mis mejores lecturas, he optado por elegir a esos cinco libros que me marcaron de forma especial y que recomiendo de todo corazón a quienes aún no les hayan dado una oportunidad.
Y las montañas
hablaron, de Khaled Hosseini: Un libro que me sorprendió por su belleza en
medio de tanta tristeza y ese sutil aire de esperanza realista que Hosseini siempre
logra plasmar en sus libros. Reseña.
La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo: Una de mis
últimas lecturas, un cierre perfecto para este año con una serie de curiosas y
desconocidas anécdotas de los más grandes autores de todos los tiempos. Reseña.
La ladrona de libros, de Markus Zusak: Una historia
sencillamente entrañable; lo he visto nombrado en varios balances de los
mejores libros del año de quienes lo leyeron en el 2014 y me alegra mucho porque creo que es precioso y, lo
mismo que en Y las montañas hablaron, el autor consigue mostrarnos la belleza
del mundo incluso en medio del horror. Reseña.
La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero: A
nivel sentimental, creo que es EL libro del año para mí porque Montero toca un
tema al que soy muy sensible y lo hace de forma magnífica despertando, además,
una tremenda admiración por la figura de Marie Curie, un personaje del que
sabía poco. Reseña.
La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón: Debo decir que, a
nivel literario, dejando los
sentimentalismos de lado a fin de intentar ser objetiva, este ha sido EL LIBRO
del 2014 para mí, que sé no es una novedad del año, precisamente, pero qué
puedo decir, lo descubrí en este y no puedo estar más contenta. Creo que La
sombra del viento es no solo un homenaje a los libros, sino una clase de
literatura por sí mismo y mi admiración por Zafón como autor se ha ido a la
estratósfera. Reseña.
Y bueno, eso es todo, que bien visto no es poco. Ha sido un buen año lector, además de personal, y eso es genial.
Espero que el 2015 sea fantástico para todos y cada uno de ustedes, que no falten nunca las buenas lecturas y que puedan ver cumplidos todos los retos que se propongan en todo sentido; ha sido un placer compartir un año más por este rinconcito de la Blogósfera.