¿VACACIONES?

La palabra vacaciones deriva del latín vacans, participio del verbo vacare: estar libre, desocupado, vacante (como un puesto de trabajo). Vacuus: vacío, desocupado, libre. Vacui dies: días de descanso Vacatio (-ionis): dispensa, exención.

Esta definición de lo que son las vacaciones me parece un tanto clínica, no me convence eso de estar desocupado, ¿es siquiera posible? No, no, necesito una explicación más razonable.

La palabra vacaciones se origina en el término latino vacatio. Este vocablo significa a un tiempo vaciamiento y suspensión de las actividades normales. Por este motivo, este retiro debería ser un sereno adentramiento en la profundidad del propio ser, lejos del entorno cotidiano.

Mucho mejor, lo prefiero, eso de profundizar en el propio ser me gusta mucho, ¿eso significa que debo ir a una montaña a meditar o algo así? Porque la economía no está para esos trotes y las montañas me quedan  un poco lejos.

Muchos piensan que las vacaciones, conceptualmente, están identificadas con un largo viaje. Tal vez no aciertan a encontrar el camino para practicarla en casa en el curso de la vida de todos los días. Pascal se refirió a esto cuando dijo que la infelicidad del hombre se cimenta en que no ha podido aprender a disfrutar de la paz de su habitación.

Definitivamente me quedo con este párrafo, sí, que no paso tanto tiempo en mi habitación como me gustaría y quiero trabajar en este tema de la felicidad. De modo que les cuento me tomaré unos días para ello y por lo tanto es posible que no se me vea mucho por estos lares, pero prometo regresar muy pronto, a lo sumo en un par de semanas y, a ser posible, con nuevos bríos y pilas recargadas. 

Dejo un detalle en agradecimiento en mi otro blog que espero les guste. Nos leemos pronto.

DEL MAESTRO ZIMMER

Sé que muchos estamos un poco agobiados por el ritmo ajetreado de estas semanas, que hay quienes cuentan las horas para darse un descanso y otros tantos que están disfrutándolo al fin. Al pensar en todo esto, en qué compartir que nos regalara unos momentos de calma o nos acompañara en el descanso, se me ocurrió que nada mejor que la música para ello, y una muy especial, una que proviene de una mente brillante como la de Hans Zimmer, ese estupendo compositor alemán que se ha especializado en crear las bandas sonoras de estupendas películas.

¿Quién no ha visto Rain Man o Thelma y Louise? ¿El Rey León? ¿Disfrutaron de Gladiador? Es imposible no pensar en esas películas sin recordar la excelente música que las hizo aún mejores.

Bueno, el señor Zimmer compuso la banda sonora de otra película que me encanta, aunque me temo que no es tan popular, es una hermosa historia llamada The Holiday, que trata justamente acerca de las vidas de dos mujeres muy especiales en un periodo de sus vidas en particular, las vacaciones.

Mi pieza favorita de la película se llama Maestro, y es sencillamente hermosa, tanto que resulta difícil describirla, no encuentro palabras que le hagan justicia. Solo puedo asegurar que me inspira una alegría tremenda, serena mis sentidos y me da muchos ánimos para continuar con el día a día. Espero que la disfruten tanto como yo, aquí se las dejo.

Feliz inicio de semana.

RESEÑA: SINFONÍA DE SILENCIOS DE LIDIA HERBADA

Sinfonía de Silencios es una mirada al pasado, un flashback a los años 90, una historia de amor entre un pianista y su alumna, envuelto en Nocturno Póstumo de Chopin, en sueños bañados en chocolate y Licor 43. Rebobina el cassette de tu adolescencia para recordar los años en los que soñamos, vagamos entre la niñez y la madurez, en la que recordar un primer beso, y el primer amor queda marcado en ti para siempre.

Aquí de vuelta con la reseña de una novela que tenía muchos deseos de leer, porque la sinopsis es muy interesante, y tiene un aire de nostalgia casi palpable que se siente también desde que empiezas la lectura en sí hasta la última página.

Esta historia gira alrededor de la  protagonista, Laura, una joven que se presenta inocente, dulce, alegre, como tantas otras, y al mismo tiempo, muy especial; deseosa de descubrir el mundo, el amor, el significado de los sueños y a encontrarse a sí misma como persona. Laura se ve envuelta en un triángulo amoroso con un joven como ella, Néstor, un enamorado fiel, y su maestro de piano, que supone una gran influencia en su vida.

He leído algunas reseñas, todas muy positivas, por cierto, en las que mencionan precisamente lo que he sentido también al leer esta novela. La autora nos lleva de paseo por la nostalgia, nos recuerda aquellos tiempo de la escuela, la juventud soñadora, las ilusiones... En realidad, debo confesar que temía que al escribir acerca de lugares comunes para ella como española, no podría entenderla, que los nombres o hechos me resultaría muy ajenos, pero me di con la grata sorpresa de que no fue así; después de todo, los sentimientos son universales, y esa es la esencia de esta novela, que se complementa con una narración muy intimista. 

Más allá de cuál es el destino de Laura, lo que le depara el futuro, siento que lo mejor de esta novela es la oportunidad de acompañarla a descubrirlo. 

Le agradezco a la autora y a El club de las escritoras,  por permitirme leerla.