17 agosto 2009

Fábula de la Felicidad

Happy go lucky, o como se le bautizado por estos rumbos, La felicidad trae suerte, es una película realizada el año pasado y nominada a los premios Golden Globe 2009 en la categoría Mejor Comedia o Musical. Llegó a nuestras carteleras en los últimos días y fui a verla atraída por las buenas críticas.

Poppy (Sally Hawkins) es una joven mujer que ha decidido ver el lado bueno de la vida con un entusiasmo desbordante, sin dejar que los contratiempos cotidianos interfieran con ello.

Reconozco que durante los primeros minutos de la película, creí que la protagonista se encontraba bajo los efectos de algún tipo de droga. Culpa absoluta del prejuicio que a veces permito me embargue. Pero no pasó mucho para que esta mujer me contagiara con su chispa inigualable.

Considerando que es obra de Mike Leigh, artífice de excelentes entregas, como Secretos y Mentiras y El Secreto de Vera Drake; no esperaba menos. Leigh tiene la virtud de poder mostrarnos a la sociedad británica de una manera sencilla, apelando a sus costumbres y hasta burlándose un poco de la conocida flema británica, como ocurre durante la hilarante secuencia de las clases de flamenco.

La acción se desarrolla de modo tal que nos sorprende entregándonos mucho más de lo que cabría esperar. Los diálogos son riquísimos y se dan una serie de situaciones que, si bien no parecen tener una relación entre ellos, a la larga comprobamos que en todo momento se trata de mostrar lo compleja que resulta nuestra protagonista. Porque no todo son risas y pajarillos cantando para Poppy; al contrario, debe enfrentarse a hechos muy desagradables, sin permitir que ello le robe la inocencia y entusiasmo que la caracteriza. Cierto que tiene a una cómplice extraordinaria en su mejor amiga Zoe (Alexis Zegerman), algo escéptica y ácida, pero que resulta el complemento perfecto para la personalidad centellante de Poppy.

La relación con Scout (Eddie Marsan), ese gruñón instructor de manejo, resulta sin duda lo más interesante de la cinta, por la incompatibilidad de caracteres. El hombre es un amargado, xenófobo, racista, entre otras cosas; y resulta imposible que no se vea espantado por la excesiva dulzura de Poppy, dando la impresión de ser algo así como un contrapeso para ella. La actuación de Marsan es fabulosa, especialmente al final, cuando nos regala la escena más cruda del film.

La música resulta encantadora y muy apropiada, a cargo de Gary Yershon; nos lleva al ambiente perfecto para cada escena. Algo similar se puede decir del vestuario, que corre a cuenta de Jacqueline Durran; especialmente en el caso de la protagonista, que se viste como vive, con un estilo muy retro y estrafalario, un encanto.

Es curioso que nos mostraran la relación de Poppy con sus hermanas y las diferencias entre ellas. Cuando visitan a la que está embarazada, me molestó la pasividad de Poppy; hubiera deseado que la pusiera en su lugar, no dudo que habría sabido cómo hacerlo. Sin embargo, da la impresión de que Leigh quería que se viera cuán buena es Poppy en todo sentido. La mayor muestra de ello es su encuentro con el indigente, escena que odié y me pareció absolutamente innecesaria.

Sally Hawkins obtuvo el Globo de Oro a Mejor Actriz en una Comedia o Musical por este papel y debió ser nominada al Oscar. Su actuación es absolutamente conmovedora; cualquier imperfección en la trama, que las hay y varias, eran brillantemente cubiertas por esta magnífica actriz. ¿Cómo criticar tal o cuál diálogo fuera de lugar con ella iluminando la pantalla? Resulta gracioso que muchas personas critiquen justamente al personaje protagónico, porque su felicidad resulta sencillamente insoportable. No estoy de acuerdo, porque si bien en un inicio puede parecer un poco excesivo, ello se supera con rapidez y una vez hecho eso, podemos observar cómo a través de su mirada nos transmite mil emociones; revelando inseguridad, dolor y angustia, sin borrar en ningún momento la sonrisa de sus labios, lo que resulta más impresionante.

Tal vez no sea la mejor película de Mike Leigh, es cierto, pero yo vi en esta un pequeño canto a la vida, a la amistad, la esperanza; en suma, un generoso obsequio de felicidad. No creo que alguien vaya a despreciarlo.

11 agosto 2009

Desvaríos de una noche de insomnio

Anoche no podía dormir y recurrí a todos los medios imaginables para conciliar el sueño.
Conté ovejas, pero cuando hago operaciones matemáticas me duele la cabeza, así que tuve que dejarlo; traté de poner la mente en blanco, pero eso en mi es casi imposible, de modo que tampoco funcionó; escuché la nana de El laberinto del Fauno que tengo en el reproductor y nunca me falla, pero nada esta vez.
De pronto, me vino a la mente una voz profunda que me recitaba un poema. No sé qué fue, tal vez mi inconciente, no estoy segura; pero en cuanto el relator terminó, caí como un angelito. Es que en la voz de Alan Rickman, todo te lleva al suspiro y la rendición absoluta. Vaya, creo que acabo de revelar mi secrata obsesión por ese hombre. No importa, lo adoro, es maravilloso. Me encantó como Snape, pero me quedo con su papel en Sensatez y Sensibilidad. Bien pensado, si en el test de Austen, soy Marianne Dashwood, ¿porqué no puedo aspirar a un adorable y devoto Coronel Brandon? ¿Habrá alguno todavía? Eso espero; mientras, lo sigo escuchando, y con un poema de Shakespeare, además.

08 agosto 2009

Sueños


Pálido como la luna

y frío como el mármol,

sus ojos dos lagos negros,

la sonrisa fresca y suave.

Misterioso amigo,

nunca conocido,

siempre extraño.

Vuelve pronto,

mi dulce compañero,

aún cuando al estar aquí

te siento lejano,

lo prefiero a dejar que la tierra nos separe.

Saberte aquí,

oír tu dulce voz,

respirar el mismo aire,

adivinar tus pensamientos,

empapar de lágrimas tu pecho,

ver tu sonrisa que sólo yo entiendo,

que sólo a mi me consuela.

05 agosto 2009

De uno de los grandes


"En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta." Pablo Neruda.

01 agosto 2009

De cómo vi HP6 y no morí en el proceso.



Al fin los hados hicieron de las suyas para que me animara a ver la película, porque debo reconocer que mi intención desde un comienzo fue no ir y esperar el video, ya que salí muy decepcionada de “La Orden del Fénix” y al saber que Yates se encargaría de la sexta se me fue el alma al piso. Además, soy Harmony de corazón y sabiendo lo que se venía, era lógico que tuviera aún más reservas.
Pero, siempre hay un pero, me vi obligada a ir de niñera al cine con mi prima pequeña y como una buena amiga me dijo que tampoco estaba tan mal, dejé que la emoción me embargara y fui a verla con la mente abierta y mi madre al lado para que me diera ánimos; mi hermano se negó rotundamente, pero arrastré a mi mejor amigo con nosotras.
Tengo tanto que decir al respecto que no he podido contener las ganas de subir una entrada acerca de este tema.
Es muy importante aclarar que si bien adoro el cine y creo tener un gusto bastante aceptable en lo que a películas se refiere, tampoco soy una experta y no pretendo dar una crítica al detalle o un análisis filosófico acerca de cada gesto de los actores, porque he leído a gente que lo hace y la respeto, pero yo no puedo. Tan sólo quería compartir mis impresiones y decirles qué me ha parecido. De modo que allí vamos y en orden para no marearnos.
Me gustaron las escenas de los mortífagos sembrando el terror en el mundo muggle y en el mágico, creo que estuvieron muy bien logradas y me impresionó que se preocuparan por mostrar eso, no lo esperaba.
Alguien que me explique desde cuando Harry es un casanova que acecha a camareras para sacarles una cita; eso si me pareció totalmente absurdo, por no decir ridículo. Se saltaron un montón de datos importantes, ¿pero inventan eso? ¿Por qué? ¿Para demostrar que Harry está crecidito y le interesan las chicas? Creo que eso ya lo sabíamos.
Me parece que el actor que escogieron para Slughorn estuvo muy bien, pero no me lo imaginaba así, ¿no se supone que se parecía a una morsa? Con todo y eso, me pareció una buena elección. Aquí puedo acotar que si iban a mostrar una fotografía con un Regulus tan feo, mejor se la hubieran guardado. Vamos, era hermano de Sirius, no podía estar tan mal.
El Juramente Inquebrantable estuvo mejor de lo que esperaba. Helena y Alan maravillosos cada quien en lo suyo, como siempre, pero la mujer que interpreta a Narcisa me destrozó el personaje. Se supone que es una dama tan elegante, de cabello platinado y actitud soberbia. Ya, que las cosas han estado difíciles con el marido preso y el hijo en una misión suicida, pero tampoco era para que se peleara con el estilista y la dejaran así.
Me caso con los gemelos, soy bígama, no me importa. Lo poco que salen, están fabulosos. La tienda me encantó.
Lo poco que se ve de Greyback me decepcionó, en serio, no digo más.
Evanna estuvo sencillamente maravillosa. Es que ella no interpreta bien a Luna, porque como dice Rowling, ella ES Luna. Escena en la que salía no podías dejar de mirarla y me alegra muchísimo que fuera ella quien ayuda a Harry en el tren. Y eso de que duerme con zapatos porque camina dormida hizo que se me cayeran las palomitas, genial.
A Dan lo vi muy bien, mejor que en las otras películas, antes me parecía un poco inexpresivo, pero aquí me convenció y salvo una que otra cosa, ahora si es Harry.
Tom debería vestir sólo traje y de diseñador, qué guapo me ha parecido y su actuación estuvo soberbia, qué bárbaro. Qué manera de meterse en el personaje, le creí todo. Primero engreído y luego dejando aflorar sus miedos. Los gestos, las miradas ausentes, todo de primera y me falta.
Dejo mi espíritu Harmony a un lado y como una simple espectadora digo que la química Harry/Hermione es criminal. En serio, si saben que no van a terminar juntos, deberían cortarla y ver la manera de que no se note tanto. Eso de que Dumbledore le pregunte por ella me pareció muy raro, ¿de cuándo acá Dumby se mete en la vida privada de Harry? No lo entendí, pero es como si los mismos realizadores se dieran cuenta de que era algo que debían aclarar porque todo el mundo iba a pensar que ese par debía terminar juntos.
Me dio una bronca que casi no saliera Neville y a lo mucho hizo de ¡camarero! Vamos, eso no fue justo.
¿Cómo es posible que en el ataque a Katie se quedaran viendo sin hacer nada? No lo podía creer, la chica dando vueltas como un trompo y ellos viendo caer la nieve.
El banquete Slughorn muy bueno. McLaggen estuvo mejor de lo que esperaba, ¿dónde encontraron a ese actor? Estaba guapísimo. Me encantó y la manera en que se le insinuaba a Hermione era hilarante. La broma al postre de Harry, muy buena.
Las escenas de Quidditch espectaculares, de lo mejor que he visto y me encantó que le dieran tanto protagonismo a Rupert porque lo hizo muy bien, lo único que no me convence es la indumentaria del Guardián, pero en general fantástico.
No recordaba a Lavander tan tonta; sé que era un poco “especial”, pero así y todo me encantó, muy gracioso todo y el beso con Ron un chiste total.
Horroroso lo que hicieron con Remus y Tonks, amo a esa pareja, es una de mis favoritas y parecían un horrible matrimonio que nadie entiende de dónde salió, porque en la película anterior apenas si salieron juntos. A Remus lo vi medio raro, no lo sé, muy cerca estará la luna llena, pero aún así. Y Tonks saliendo en defensa del marido porque pobrecito, el estrés, esa no es Tonks.
Ahora, una escena muy cuestionada. La Madriguera. Allí me encuentro en un punto medio. Si bien me pareció innecesaria, especialmente porque los dos mortífagos que alcancé a ver parecía que estaban haciendo turismo y no vi nada especial. Por otra parte, cuando le prenden fuego a la casa y puedes ver los rostros de los Weasley, especialmente los de los padres, no puedes evitar sentirte fatal. Me encogieron el corazón y fue como si quisieran mostrar cierta fragilidad, que muy magos podrán ser, pero también los golpean y fuerte. A mi esa escena me dio mucha pena, aunque sea cierto que estuviera de más.
Los Gaunt, bien, gracias, les mandan saludos desde donde sea que estén.
Al pensadero lo sustituyó un OVNI, no hay otra palabra, en serio.
Los actores que interpretaron a Tom Riddle me encantaron y eran igualitos, muy bien escogidos; el niño me provocó escalofríos.
Cuando Ron tomó la poción de amor casi muero de la risa, estuvo graciosísimo. A Rupert se le ve cada vez mejor.
De nuevo, Draco. Llorando solo en el baño, casi pude sentir la angustia y en la pelea con Harry se vio tan desesperado que daban ganas de consolarlo.
Soy honesta y digo que simple y sencillamente no hay química Harry/Ginny. La pobre chica no tiene la culpa, Bonnie estuvo muy bien, pero por ratos parecía su madre. Atándole los zapatos, dándole de comer, ordenándole que hiciera tal o cual cosa. El beso fue el más feo que he visto, culpa de Dan, valgan verdades, una desgracia que dudo que se pueda arreglar.
Cuando Harry toma la Félix casi me da un ataque de la risa; Dan estuvo genial y su imitación de Slughorn con su “Señor” me mató.
Lo de la cueva estuvo muy bien, linda la ambientación. Creo que ya se ha mencionado hasta el hartazgo el paralelismo Dumbledore/Gandalf, pero sólo faltó el Balrog, seamos honestos. Fue muy emotivo cuando Harry obliga al profesor a beber la poción, me dio mucha pena. Los inferi, otra referencia a ESDLA, porque parecían todos los hermanos de Gollum; en vez de fuego le hubiera tirado un montón de anillos y se hubieran quedado contentísimos, no lo dudo.
Ya, ahora en serio, ¿Alguien me cuenta que pasó con la batalla de Hogwarts? Porque no la vi, no sé dónde quedó, sólo noté que Bellatrix destrozó el Gran Comedor, dejándole más trabajo a los elfos, la muy desconsiderada. Los demás mortífagos estaban haciendo una visita porque les ganó la nostalgia de regresar al colegio, no lo sé.
La escena de la muerte de Dumbledore estuvo muy buena, salvo el que Harry no hiciera nada, debió estar hechizado como en el libro, eso es incomprensible. Pero Dumbledore me fascinó en esa parte, muy bueno, solté mi lagrimita cuando Draco decía desesperado que debía matarlo o lo matarían a él y el profesor lo veía con una pena.
Creo que el enfrentamiento entre Snape y Harry daba para mucho más, él era el Príncipe; recuerdo que cuando leí esa escena en el libro se me puso la piel de gallina, pero allí no pasó nada especial.
¿Bellatrix es pirómana además de loca? Porque no entiendo ese gusto de andar incendiando casas ajenas así porque sí.
Al final, cuando la profesora McGonagall y los chicos levantan sus varitas para borrar la Marca se me cayeron las lágrimas, qué buena escena.
No me gustó que la escena final fuera sólo entre Harry y Hermione prácticamente, ¿de cuándo acá Ron tan callado? Sentado y asintiendo, eso no me agradó del todo. Pero se dijo lo que se debía decir, en mi opinión.
En general, entonces, la película salió mucho mejor de lo que esperaba. Salvo lo que comentaba de cosas que faltaron o se obviaron de manera alarmante, estuvo muy bien hecha.
Mención aparte para la fotografía, alucinante. Creo que es el mismo responsable de la de Amelie, no estoy segura, espero que esté en la séptima parte.
Tom Felton hizo un trabajo estupendo. La mayoría dice que se robó la película, pero si bien se destacó, no estoy del todo de acuerdo. Adoré cada segundo de su actuación, pero a Dan lo vi muy sólido también, igual que a Emma y Rupert. El actor que interpreta a Dumbledore se despidió muy bien del personaje y así hubo varios. Creo que lo que hizo Tom fue sacarle el máximo provecho a su papel, que es muy rico, y demostró que es un actor de primera que tiene un futuro espectacular.
Bueno, salí contenta, más de lo que esperaba. Reí mucho, hasta lloré un poco, definitivamente valió mi entrada y más. Mi prima estaba en la gloria, mi amigo algo perdido pero satisfecho porque esperaba aburrirse y mi madre me ametralló a preguntas porque la encontró muy interesante, a pesar de ya haber visto algunas otras de las películas. Tuve que explicarle que Harry y Hermione no terminan juntos a pesar de que ella juraba que así debía ser; que no, Ron no es gay, pero Dumbledore si; el rubio ese tan guapo no es malo y cosas como esas; todo muy divertido.
Conclusión, vale verla, de hecho. Para patalear un poco, para bromear, para escribir locuras como estas y exorcizar demonios, así como alabar lo que merece ser alabado.
Bueno, eso sería todo, gracias por leer, un beso.