Mencionaba en una entrada anterior, la fiesta virtual a la que nos invitaban en el blog Colorín Colorado, una maravilla de obras increíbles, por cierto, y que no visito como debiera, pero siempre estoy atenta a ver si alguno de esos proyectos me podría salir.
Bueno, la idea de la fiesta, como dice el título, es inspirarnos en algo azul, justamente, para dejar volar a nuestra imaginación. Estuve pensando en qué podría hacer, y tras mucho darle vueltas al asunto, decidí dejar la escritura salvadora a un lado, y adentrarme en algo más complicado para mí, porque apenas estoy aprendiendo, pero esto me viene como una perfecta opción para hacer mis chapuceros inicios. Me refiero a hacer videos con este programa, Windows Movie Maker, que me sonaba a chino, pero ya le voy cogiendo el truco.
Así que tomé varias imagenes de cosas, personas, y paisajes azules, claro, que fueran importantes para mí, y armé el videito de marras que espero les guste. Estás las flores más bonitas, las mariposas azules, que son bellas, me encontré con la imagen de los muffins que hacía mi madre con las moras que sacaba del jardín de mi tío, nuestra tierra, mi casa en Gryffindor, la adorable Clementine de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, con su pelo azul, mi banda favorita y por supuesto, el omnipresente señor Hugh Jackman, de azul y en el mar; si lo nuestro es destino, lo digo siempre.
Allí dejo mi contribución a la fiesta, con música apropiada, por supuesto.
Bueno, la idea de la fiesta, como dice el título, es inspirarnos en algo azul, justamente, para dejar volar a nuestra imaginación. Estuve pensando en qué podría hacer, y tras mucho darle vueltas al asunto, decidí dejar la escritura salvadora a un lado, y adentrarme en algo más complicado para mí, porque apenas estoy aprendiendo, pero esto me viene como una perfecta opción para hacer mis chapuceros inicios. Me refiero a hacer videos con este programa, Windows Movie Maker, que me sonaba a chino, pero ya le voy cogiendo el truco.
Así que tomé varias imagenes de cosas, personas, y paisajes azules, claro, que fueran importantes para mí, y armé el videito de marras que espero les guste. Estás las flores más bonitas, las mariposas azules, que son bellas, me encontré con la imagen de los muffins que hacía mi madre con las moras que sacaba del jardín de mi tío, nuestra tierra, mi casa en Gryffindor, la adorable Clementine de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, con su pelo azul, mi banda favorita y por supuesto, el omnipresente señor Hugh Jackman, de azul y en el mar; si lo nuestro es destino, lo digo siempre.
Allí dejo mi contribución a la fiesta, con música apropiada, por supuesto.