Iba pensando hace unos días en lo difícil que puede ser la vida a veces, y en cómo parece que los escollos nunca faltan, al contrario, se multiplican todo el tiempo. Entonces, me dije que es justamente el sentirnos a veces tan atosigados por la vida diaria lo que nos lleva muchas veces a ser soñadores, a esperar vivir alguna vez esas historias de ensueño que tanto nos gustan, y está bien, es lindo eso de soñar, de esperar algo más, y ser dueños de nuestras esperanzas y anhelos, porque es parte de esa vida también, la parte mágica que nos gusta más.
Pero tuve la suerte de conocer a una nueva amiga, una persona de esas que al parecer ya no existen por lo especiales que son, que casi esperas que te digan que en realidad vienen del siglo pasado y sólo están aquí de visita, pero no es así en este caso. Esta chica es muy de esta era, sólo que comparte conmigo ese gusto por soñar, sin dejar de lado la realidad.
Y de la realidad se trata justamente en lo que pensé. Todos queremos ser inmensamente felices, tener vidas de película, y a lo mejor ocurre, ¿por qué no? Nada es imposible en esta vida, y no hay cómo saber lo que te depara el destino, es muy cierto. Pero mientras tanto, o en lugar de, dependiendo el caso, ¿nos detenemos el tiempo suficiente a apreciar las cosas hermosas que nos rodean? Porque hay muchas, están allí todo el timepo, sólo que siempre he pensado que las cosas malas duelen tanto, que cuando alguna buena te sale al paso, mientras no sea espectacular, pues la dejamos pasar por nuestro lado sin darle una segunda mirada, sin reflexionar en ello.
Podemos ir por la calle, corriendo porque el tiempo no da, perdemos el bus, o andamos de mal humor, y reparamos en esa flor que se las arregla para crecer en medio del cemento, la miramos bien, y creo que nadie podría evitar una sonrisa.
Esos músicos callejeros que a veces nos hacen rodar los ojos, impacientes por la aglomeración de gente, en realidad son artistas que quieren compartir lo que saben y ganarse unas monedas. Es lindo eso de pararse un momento a oírlos, de dejarse llevar por la música, y disfrutar un ratito de tranquilidad.
Si un niño te sonríe en el bus, allí está otra alegría, en los gestos del extraño, el que se para de la nada para echarte una mano si te has tropezado; en fin, los detalles del porqué la vida es buena son muchísimos.
Lennon decía que "la vida es algo que te pasa, mientas estás ocupado en otra cosa". Muy bonito y muy cierto, siempre tan grande John.
De modo que podremos darnos un momento para disfrutar esos detallitos del día a día, el compartir tiempo con quienes amamos, porque no sabemos cuánto tiempo más podremos estar juntos, agradecer cada segundo de vida, el contar con buenos amigos, el gusto que da leer a cada uno de ustedes, con tantas cosas que comparten y nos permiten aprender, disfrutar sus opiniones, soñar juntos, y reír mucho, o tanto como se pueda. Porque las cosas no irán perfectas, eso es seguro, pero ver el lado bueno si que se puede ver.
Este video me gusta mucho, y ya lo he dejado alguna vez, pero lo pongo de nuevo, por si a alguien se le ha pasado, y porque es tan hermoso que nunca se verá suficientes veces. Mucho amor para quienes leen, gracias por estar allí, por dejarme ser parte de sus lindos mundos, de su vida.