Creo que he leído en el mes de enero como hace mucho tiempo no lo hacía, lo que es un verdadero placer, pero también conlleva un pequeño problema; que tan pronto como termino un libro tomo otro y olvido del todo el comentarlo, lo que es terrible, porque he disfrutado de libros muy buenos y justo es compartir mis impresiones, por sencillas que puedan ser.
Bueno, pues hoy quiero hablarles de una novela muy especial, una que me recomendaron mucho y que servirá para mi reto de Adelántate a la película; esta es La formación de una Marquesa, de Frances Hodgson. Es muy posible que muchos la hayan leído, es conocida y considerada como una mirada crítica de la autora a la sociedad a fines del siglo XIX, y si no, pues ya les cuento.
Bien, el argumento es relativamente sencillo, tiene un inicio propio de un cuento de hadas y un desarrollo mucho más complejo.
Emily Fox-Seton es una mujer de buena cuna, que se diría entonces, que supera la treintena, por lo que se supone no tiene opciones matrimoniales en el horizonte (qué horror, menos mal que no vivimos en esos tiempos ¿verdad?), y es también de condición humilde, de modo que se gana la vida realizando encargos para damas adineradas que pueden pagar por sus servicios. Creo que Emily es uno de los personajes más agradables acerca de los que he tenido el gusto de leer. Si bien la autora menciona una y otra vez, con mucha ironía, que su bondad raya en la tontería, creo que no es del todo justa. Emily es un ser humano muy noble, quizá demasiado cándida, y desgraciadamente sí, me temo que es tan, pero tan generosa en su percepción del género humano que no es consciente de la maldad que puebla el mundo. Pero todo esto a mí no me parece tan terrible; desde luego que es malo para ella, porque esto la pone a merced de personas sin escrúpulos, y más de una vez pensé que me gustaría fuera un poco más espabilada, pero como personaje, su falta de malicia me parece encantadora. Inspira una ternura tremenda el leer de sus esfuerzos por vivir como una dama, cuidando su guardarropa al detalle y en busca siempre de buenas ofertas para hacer su entorno más agradable.
Aún continuamos en el cuento de hadas, y la buena Emily conoce al Marqués de Walderhust, un hombre algo mayor que ella, pero visto como un partido de primera en la sociedad. En lo personal, el personaje del marqués, durante buena parte del libro, me parece casi caricaturesco, no terminamos de simpatizar, aunque tenemos nuestros momentos, hay que ser justos; el hombre se la vive un poco perdido, pero no tiene malos sentimientos.
Entonces, la línea entre el cuento de hadas y la cruda realidad se difumina y nos encontramos ante una serie de hechos que nos tendrán con el alma en vilo, o al menos así me ha pasado, porque no tenía idea de cuál sería el desenlace. Como decía, las reseñas que había leído hasta entonces hacen hincapié en la cruda visión de la sociedad de la época y no sabía qué esperar. ¿Un trágico final aleccionador? ¿Uno agradable y que dejara la sensación de haber acompañado a un personaje por un periodo de aprendizaje? Desde luego que no se los diré, porque espero que lean el libro, pero les aseguro que cualquiera sea, la lectura valdrá la pena.
Los Osborn, parientes del marqués, son también figuras importantísimas de la historia; el primero a mi parecer es un hombre despreciable de pies a cabeza, mientras que su esposa es mucho más compleja, uno de esos personajes a los que resulta difícil ubicar en una categoría, lo que quizá la hace más interesante.
A modo de balance, he conocido a un personaje encantador, como es Emily, me he visto envuelta en la narración de Hodgson, y me lo he pasado genial con sus agudos comentarios y esa mirada burlona con que nos presenta los acontecimientos.
En conclusión, una obra que, a mi parecer, tiene poco de dramática y mucho de entretenida e interesante. ¿Quién sabe? Tal vez sea una soñadora y haya preferido sumergirme en el cuento de hadas, aunque puedo asegurar que he estado muy pendiente a los monstruos que no faltan en los relatos.
Muy, muy recomendable, así como la adaptación que pronto tendremos en nuestras pantallas; he puesto algunas de sus imágenes para tentarlos, ¿lo he conseguido?
