No, no me he vuelto loca, o no lo estoy más que de costumbre. Lo que ocurre es que nuestra querida Anakonda, que ha tenido la bondad de hacernos llegar esas preciosas postales que ven en el sidebar para esta Navidad, ha tenido una idea fenomenal para poder compartir un poco de espíritu navideño, que nunca viene mal.
A ver, la idea es que podamos postear nuestras postales de felicitación en nuestros blogs, y ella, adorable como es, ha dispuesto un arbolito virtual para que podamos poner los links directos, y así visitarnos entre nosotros y desearnos lo mejor. Sólo deben dejar sus postales en esta entrada de La Mano Invisible.
Ahora, ¿algún problema para mí? Que hasta hace unas dos horas el Photoshop lo tenía instalado de adorno, porque no sabía ni cómo se usaba el bendito programa, pero ahora mal que bien, tras buscar tutoriales, y encontrar uno que no estaba escrito en sánscrito, he logrado hacer una que quiero compartir con ustedes. Ojo que no es nada del otro mundo, o en todo caso, es muy del mío, así que ya se imaginan.
Lo importante, eso sí, es que se ha hecho con mucho amor, y dedicación porque cada uno de ustedes se lo merece. Y lo veo así porque les tengo un aprecio que ha ido aumentando fecha a fecha, con sus visitas, este compartir de ideas que va y viene, y nos enriquece cada día más. Sé que no a todo el mundo le gusta la Navidad, ni que se pone a dar de brincos en estas fechas, y es natural, ya sea por gusto, tan solo, o porque a veces nos traen recuerdos dolorosos, pero creo que el amor de por sí es bueno, y no hay por dónde verle algo negativo, así que si estas fechas sirven para que este sentimiento inunde los corazones de la gente, bienvenidas sean.
De modo que desde ya les deseo unas muy felices fiestas, y lo haré luego de nuevo, lo sé, pero nunca está de más ir empezando.
Aquí está mi postal, y espero que les guste, se la lleven y tengan así un pedacito de mí, cutre sí, pero muy para ustedes. Feliz semana.
