Si hay algo que me molesta de las producciones de la BBC, es que al parecer dejan aflorar su lado sádico con sus fieles televidentes, y nos dejan con la miel en los labios cada que lanzan una nueva serie.
Este es el caso de Sherlock, genial desde donde se le mire, y más que recomendable. Imagínense a Sherlock Holmes viviendo en la actualidad, pero en serio. Fiel a sus características más elementales, con todo eso que nos encantó de él en los libros. Un Sherlock, con el leal Watson al lado, resolviendo crímenes en el Londres de nuestros días.
En el primer capítulo, nos presentan a Watson y Sherlock de la misma manera que en las novelas: Como sabemos, Watson es un médico y soldado que vuelve de la guerra, y que necesita encontrar alojamiento en Londres, lo que hace que se cruce en su camino con Sherlock Holmes. A partir de aquí, la acción transcurre dando paso a un trama interesante donde se presentan los personajes principales (que mantienen los nombres y ocupaciones intactos) de los libros, y que cierra un misterio por capítulo. Se trata de una adaptación más que fiel.
Creo que cualquier escepticismo puede ser rápidamente dejado de lado, leyendo las palabras de uno de sus creadores, Steven Moffatt, también responsable de Dr. Who:
"Las historias de Doyle nunca trataron sobre capas y luces de gas: trataban sobre deducciones brillantes, horribles villanos y crímenes a sangre fría, y francamente, a la mierda las crinolinas. Otros detectives tienen casos, Sherlock Holmes tiene aventuras, y eso es lo que importa.”
¿Que Sherlock usa móvil, y no tiene problemas en usar Internet? Bueno, el de los libros era un adelantado para su época, y echaba mano de todo recurso "moderno", incluidos sus célebres inventos para resolver los casos.
Una pena que la mini-mini serie sólo tenga tres capítulos, aunque sean de noventa minutos cada uno. Lo seguro es que te mantiene al borde del asiento, y como en toda historia de Sherlock, el final es más que sorpresivo. Aprovechen en ponerse al día, que ya se habla de una segunda temporada. Dejo el trailer.