Tan orgullosa ando con el primer puesto que obtuvo mi distrito en el concurso de Google, y como la dulce Princesa Fiona siempre me comenta lo mucho que ha oído hablar de Barranco y Chabuca, pues me decidí a dejar algunas imágenes de los muchos lugares bonitos que tiene este lugar. Que no todo es belleza, claro, pero valgan verdades, aquí hay muchas. Y aunque no falte algún alcalde que guste de construcciones que no nos hacen ninguna gracia, un distrito con tanta historia no la pierde así nada más.
Barranco sin Puente de los Suspiros no es Barranco. Tiene tantos años allí que ya es difícil decir una fecha exacta. No hay nada más bonito que bajar los escalones, dar un paseo por el puente, y quedarse allí un rato, olisqueando el aire de mar, que está muy cerca, y tarareando esa canción tan bonita de Chabuca que es una oda a ese lugar precioso. La iglesia que se ve al fondo es una ermita, en realidad, muy antigua, con toda una leyenda detrás. Se abre sólo para Semana Santa, porque lleva tantos años encima que temen se pueda caer. Nuestra fe y mentalidad un poco distraída, asume que en Semana Santa jamás habrá un terremoto.
Justo bajo el puente está este caminito, que se le decimos "La Bajada de los Baños". Se le conoce así porque bajando por allí se llega a la playa, tan sencillo como eso. Las casas son muy antiguas, y así como hay restaurantes que se han construido, respetando la edificación, quedan también algunos artistas que viven por allí hace muchos años. Teatreros, titiriteros, escritores, de todo se encuentra por esa zona.
Este es El Mirador, con el que te encuentras antes de bajar a la playa. La vista es preciosa, y no faltan los enamorados que del puente se van por allí cada noche a ver el mar, las estrellas, y todo eso que el romanticismo allí abunda. Desde ese lugar se ve casi toda la costa de Lima, los distritos aledaños, y algunas islas a lo lejos.
La iglesia Santísima Cruz de Barranco, no sé porqué le pusieron el nombre, la verdad, pero es muy bonita. Frente al parque principal, con sus luces encendidas, es un espectáculo, y por dentro es preciosa. Cuando era niña iba a misa cada domingo con mi padre, una costumbre que no sigo al pie de la letra, pero procuro ir cada cierto tiempo cuando no hay mucha gente. Me trae recuerdos muy bonitos, cada que hay misa por algo en la familia, ese es el lugar.
Por supuesto que Chabuca tenía que tener su lugar, y es este, La Alameda Chabuca Granda, frente al parque principal. Es un lugar muy tranquilo para caminar y pasar un buen rato. Los fines de semana se arma fiesta, porque vienen músicos a tocar, y también muchas vendedoras de comida criolla. Así que si vienen a Lima y quieren encontrar buena comida a excelentes precios, con un ambiente de primera, ya saben a dónde le dicen al taxista que los lleve.
Hay muchos bares en Lima, a cuál más conocido. Pero si de Barranco hablamos, ninguno como El Juanito. Este lugar tiene un montón de años encima, y su dueño original, Juanito, murió hace poco, pero sus hijos siguen la tradición, y se pueden encontrar los mejores sánguches, como les decimos nosotros, que todo lo acriollamos, y el mejor pisco sour que se puedan imaginar. Sentarse en una de sus mesitas y pensar en todos los que entraron por esas puertas es una maravilla. Muchas fotos de poetas están por allí, para recordarnos que la bohemia es el sello del distrito.
Bueno, si sigo, me falta blog, pero creo que es claro lo lindo que es el lugar y cuánto lo recomiendo si alguna vez se deciden a dar una vuelta por aquí. Como decía, no es perfecto, como nada en la vida, pero tiene muchísimos puntos a favor. Y para cerrar, Chabuca y su Puente de los Suspiros, por supuesto