Además de desearles un bonito fin de semana, me paso también para recordarles que mañana 26 de marzo se llevará a cabo la actividad conocida como "La Hora del Planeta", en la que de 20:30 a 21:30 horas estamos llamados a apagar luces, desenchufar artefactos, y pensar un momento, de ser posible, en lo mucho que nuestra Tierra nos necesita y el daño que le estamos haciendo.
Leí por allí a unas personas comentar que se gastará más energía luego, al encender todo de vuelta. No lo sé, no soy experta en esos temas, así que no puedo decir que no será así. Pero aunque algo de verdad pudiera haber en ello, creo que es tiempo de dejar de ver la vida con tanto cinismo. Es decir, ¿es tan malo que un grupo de personas quiera hacer esto? Es un gesto, y uno precioso a mi parecer, porque la verdad, no creo que apagar las luces haga de por sí un gran cambio; será la conciencia que se logre crear lo que realmente hará la diferencia. ¿No repercutirá acaso en los niños que vean a sus padres unirse a la iniciativa? ¿No les llamará esto a cuidar el planeta? Así como creo que lo malo se pega, me gusta pensar y realmente creo, que lo mismo ocurre con las cosas buenas.
Así que sería genial se unieran a la iniciativa, siempre hay muchas otras cosas que hacer, a lo mejor y se animan a prender velas y poner un ambiente bonito en casa, reunirse con amigos, la familia, en fin, lo que les haga más felices; y además es la hora perfecta para una cena con velas, ¿por qué no? Un poco de aire a lo Jane Eyre no matará a nadie, al contrario.
Bueno, justo esta fecha celebro también el cumpleaños de mi madre, así que aprovecharemos esa hora para cantarle el cumpleaños feliz y estaremos con las luces apagadas; de hecho que será una reunión muy interesante.
Mi madre es muy buena, siempre nos ha querido mucho, y le agradezco por eso; sabrán ustedes que cuando de madres se trata, las palabras sobran, así que pongo en su honor a uno de sus cantantes favoritos, que lo adora, y seguro que conocen esta canción.
Que tengan un lindo y reparador fin de semana.
