De pronto, según veía esta preciosidad, que lo es, y no habla sólo la fan, porque algo me dice que esta película va a ser épica, me acordaba de todo lo que la saga de Rowling me ha dado en mi vida.
Desde que recibí el primer libro, siendo una chiquilla, recuerdo cuando vi la carátula con un muchachito colgado de una escoba y una cicatriz en la frente. No creo haber tardado más de un par de días en leerlo, cada que regresaba del colegio, porque me daba terror que se perdiera.
De allí uno, y otro, y muriendo de la angustia con la espera del siguiente. Sin saber qué iba a pasar. El punto de quiebre que intuí en el quinto libro, cuando la muerte y el mal se hicieron presentes de una manera más palpable, tanto que ya no sabías qué esperar.
Luego vinieron las películas, el amor por los protagonistas, que parecía como si los hubieran escogido como por arte de magia, de lo fabulosos, que son. Y cuando salieron los últimos dos libros, fue una cosa muy extraña, como decir, ¿aquí acabó? ¿En serio? Y una partecita de mí se aferraba a la idea de que mientras no terminaran las películas, todavía faltaba, que no era momento del duelo aún.
Pero ya va llegando la hora, y se sienten muchas cosas distintas. Cuando ves el trailer, con un Harry destrozado, pero aún así valiente enfrentarse a Voldemort, y las palabras que aparecen acerca del fin del fenómeno de una generación, se me salieron las lágrimas, no lo pude evitar.
Luego, conversando con amigas que, lo mismo que yo, de algún modo crecieron con la saga, acordamos en que si bien puede terminar esta etapa, digamos, el amor por la saga, lo que Rowling nos ha dado, no nos lo quitará nadie, ni habrá un final, no puede haberlo.
Un mundo que le dio magia a la vida de tantas personas, que llevó a millones de niños a leer, cuando antes ni lo hubieran pensado, que despertó el amor por la escritura, por ir más allá, con ese lema de Fanfiction tan cierto "tu imaginación no tiene límites", pues no acabará nunca.
Sé de buenas amigas que han tenido hijos luego de la salida de los libros, y que disfrutan leyéndolo con ellos, que se internan juntos en este mundo fantástico como si fueran compañeras de juego. Y me gustaría algo así también. Si algún día tengo hijos, les leeré las historias, les escribiré fics, si puedo, hasta me los llevo a ver el parque temático; no sé, creo que todo niño, en realidad, merece ser parte de esta magia.
Y en esas estoy, esperando ansiosa a Noviembre, con un poco de miedo también por que llegue esa fecha, independientemente de que esté en dos partes, y la segunda no salga hasta julio. Porque al menos en lo que a cine se refiere, no habrá más, y es algo que llena de nostalgia. Sin embargo, el amor está, los sueños están, y los recuerdos, bueno, esos no me los quita nadie.
Si alguien no ha visto el trailer, ay de ti, hereje, vamos a remediar esto ya.