Las parodias a películas existosas no son cosa nueva, pero cuando chocan con una que resulta un fenómeno de masas y con millones de fans alrededor del mundo, vaya que se la están jugando.
Generalmente las burlas son medio ¿chuscas? y de mal gusto, pero como decía, esta tiene buena pinta y la voy a ver, la veré y será mi nuevo placer culpable. Si es tan buena como parece, reiré hasta llorar, y si no, bueno reiré con las amigas de lo que buenamente se nos ocurra.
A esperar a septiembre, pensando cómo no noté lo de los Black Eyed Peas cuando vi Crepúsculo.